A pesar de que rumores señalaban la suspensión este fin de semana del plantón protagonizado por la juventud dominicana frente a la Junta Central Electoral (JCE), los protestantes acudieron nuevamente en masa a la manifestación.
Vistiendo el ya tradicional negro, ropa con que se distinguen los manifestantes, armados con pancartas llenas de ironía y reclamos por democracia en igual medida y envalentonados por un mismo sentimiento patriótico, los jóvenes acudieron a la Plaza de la Banderas, a partir de las tres de la tarde.
“Estamos aquí para defender nuestra democracia, para exigir respuestas, transparencia. Vinimos porque queremos un país mejor para nosotros y para los que vienen atrás”, exclamó una joven mientras mostraba su cartel.
A medida que se ocultaba el sol, llegaban más manifestantes y con ellos aumentaba la algarabía. Cornetas, tamboras improvisadas e incluso trompetas sirvieron como banda sonora de la protesta, que no paró en ningún momento.
Actividad en familia
Uno de los aspectos más notables fue la presencia de varias familias frente a la Junta, muchas de estas con niños menores de 6 años.La familia Núñez Almagro en particular, aseguran que es de vital importancia enseñarles a sus dos niñas la importancia de protestar de manera pacífica, aún más cuando se trata de algo tan “delicado y preciado” como la democracia de un país.
Altruismo
Asimismo, uno de los paspectos más positivo de la protesta ha sido la solidaridad entre las personas, en específico de quienes se encargan de facilitar alimentos y bebidas a los demás, en adición de recoger los desechos de la zona.
De igual forma estos jóvenes le facilitaban marcadores y material gastable a quienes lo requerían, para elaborar sus propios letreros, e incluso ayudaban en la creación de su mensaje.
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