En Las Salinas, un pequeño poblado de pescadores, localizado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Baní, que aloja las minas de sal más antiguas del continente, explotadas comercialmente, sus vecinos han decidido poner control a la entrada de visitantes para impedir que lleven allí el coronavirus, según explicaron a Listín Diario.
Desde el miércoles, las juntas de vecinos, clubes de servicios y otras organizaciones, detienen vehículos y transeúntes a quienes les piden identificación y lugar de destino.
“Luego que sabemos quién es y para donde va, fumigamos los vehículos en que llegan para dejarlos pasar”, explicó Erni Soto, dirigente comunitario.
El chequeo se realiza a unos 500 metros de la entrada al poblado y se exige, además, guantes y mascarillas a los que dejan entrar.
La preocupación entre los vecinos de esta localidad sureña ha aumentado luego que los casos en esta provincia Peravia ya pasan de 25, dentro de las estadísticas nacionales que hasta el boletín 28 de este 16 de abril del Ministerio de Salud, suman 3,755 los afectados con 196 muertos en todo el país.
La comunidad está recibiendo apoyo en este plan de control, además de sus vecinos y organizaciones comunitarias, de miembros de la Armada Dominicana, localizados en la Base Naval Las Calderas, próximo a esta localidad, según se dijo.
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