viernes, 7 de mayo de 2021

Delaciones de Raúl Girón Jiménez dan nuevo curso a la “Operación Coral” Al concluir la intervención del mayor Girón Jiménez al filo de la medianoche, la jueza del Tribunal Permanente, Kenya Romero, ordenó un receso de la audiencia para continuar hoy a las 2:00 de la tarde.

 

  • Delaciones de Raúl Girón Jiménez dan nuevo curso a la “Operación Coral”

    El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez cuando salía del tribunal luego de intervinir anoche para admitir los hechos que le imputa el ministerio público en la red de corrupción del caso “Operación Coral”. /VÍCTOR RAMÍREZ

Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo, RD

El Ministerio Publico brilló durante todo el proceso de audiencia ayer, con su tes­tigo clave, Raúl Alejandro Girón Jiménez, haciendo una devastadora delación contra los reponsables de una red corrupta que, pre­suntamente, dirigía el ge­neral Adán Cáceres, y se habría apoderado ilícita­mente de millones de pe­sos del erario.

A la vez que admitía su participación en este en­tramado, Girón Jiménez, exdirector financiero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística, resu­mió de entrada sus dela­ciones diciendo que no iba a mentir más y diría “toda la verdad”.

Girón Jiménez delató en audiencia el funciona­miento de la supuesta red de corrupción que dirigía el mayor general Cáceres.

En una participación muy poco usual en medidas de coerción, Girón Jiménez tomó la palabra y admitió su responsabilidad en el caso y dijo que no podía esconder la verdad.

Afirmó que tenía una pri­micia para el coronel Núñez de Aza: “No borré los Whats­app” y que su teléfono le fue decomisado en el allana­miento del Ministerio Públi­co el 24 de abril.

También dijo que se le pidió borrar las nóminas de las instituciones que ad­ministraba y que llevó esos documentos a su servidor personal, que también está en manos de la justicia.

Aceptó toda la acusación del Ministerio Público y se­ñaló que el coronel Núñez de Aza dirigía la parte fi­nanciera de la red.

Dijo que entre sus funcio­nes principales estaba ma­nejar las nóminas del Cu­sep y del Cestur.

“Ese dinero se entrega­ba en la casa de comando, la casa de Rafael Núñez de Aza, quien es el cerebro”, dijo, “Las reuniones eran nocturnas para entregar el dinero, porque así había menos probabilidad para que me vieran entrar en su casa”, dijo Girón Jiménez en la audiencia.

Agregó que una de sus funciones era hacer depó­sitos de dinero en trans­ferencias y pagos a los se­ñores Adán Cáceres, Juan Carlos Torres Robiou y Ra­fael Núñez de Aza. Cuando se produce el cambio de go­bierno, el coronel Núñez de Aza le pidió borrar todas las conversaciones que tenían en su Whatsapp. La referen­cia era durante los últimos años que habían operado en la red.

“Soy una persona clave y las personas claves no se mueven y por eso he estado en la misma posición”, dijo en la audiencia.

Denunció que cada vez que cambian al director del Cestur le esperaban hasta con 10 millones de pesos.

Dijo que incluso se les decía a los nuevos directo­res que fueran a un dealer a buscar el “vehículo que qui­siera”.

Además señaló que pro­ducto del tiempo y los tra­bajos a Núñez de Aza, al momento de conocer a los involucrados en la audien­cia eran personas sencillas de clase media baja.

En la parte final de su in­tervención, Girón Jiménez responsabilizó al general Cáceres, al coronel Núñez y a los demás encartados incluidos sus abogados, de cualquier cosa que le pase a él o a su familia.

El general Adán Cáceres
La defensa del general Adán Cáceres Silvestre so­licitó al tribunal rechazar la solicitud de prisión contra su cliente.Garantizaron que el imputado se comprome­te a cualquier requerimien­to que se le haga y ayudar en la investigación.

Y restaron importancia a las acusaciones del ministe­rio público, al señalar que la acusación se basa en de­claraciones del imputado Girón Jiménez.

Señala que Girón Jimé­nez, el testigo del minis­terio público, confesó que robaba dinero de la nómi­na del Cuerpo Especializa­do de Seguridad Turística y lavaba dinero para en­tregárselo a Adán Cáceres, y que es sobre esa declara­ción que se basan lo fisca­les.

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