A inicios del mes en curso, el ministro de Interior y Policía Jesús “Chu” Vásquez Martínez anunciaba que sería el domingo 16 de mayo en que iniciaría el plan de desarme a la población, como parte de la nueva política de Seguridad Ciudadana realizada por el presidente Luis Abinader.
Sin embargo, con ese domingo justo encima, hasta el momento el proceso de la logística se desconoce. A pesar de los esfuerzos de reporteros de este diario, al instante de la publicación de este escrito no se sabía en qué zona del país iniciaría el proceso de desarme voluntario ni tampoco los puntos que utilizarían para ese procedimiento.
“Estamos ultimando detalles para todo lo relativo”, fue lo único respondido por la dirección de comunicaciones del ministerio sin revelar otros detalles sobre el tema.
El “Plan Nacional de Desarme por la Paz” busca “recoger” de las calles las armas ilegales que están en “manos de personas desaprensivas” y que atentan contra la seguridad ciudadana.
Cuatro fases
Lo que hasta el momento se sabe es que el plan contará con cuatro fases para garantizar su funcionalidad.
La fase uno será donde se promoverá el rigor legal de los procesos para otorgar licencias para porte y tenencias de armas, mientras que en la fase dos se implementará el programa de entregas y municiones de manera voluntaria.
En la fase tres, Interior y Policía pondrá en marcha un programa de regularización de licencias de porte y tenencia de armas de fuego para que los titulares de licencias que no están al día con el pago de las tasas correspondientes y/o no han renovado su permiso, lo lleven a cabo en un plazo que dispondrá por vía resolutiva el Ministerio.
La última fase dispondrá de un plan estratégico para la localización de las armas registradas para validar su estado legal de tenencia, así como la persecución de aquellas que no estén registradas.
Los incentivos
El viceministro de Control de Armas de Fuego y Municiones, Víctor Castro, afirmó que los incentivos a quienes entreguen las armas dependerán de la comunidad donde se realice el operativo, ya que el mismo será implementado en conjunto con líderes comunitarios, a fin de crear un ambiente de confianza para las personas que entreguen sus armas.
“Nosotros pensamos hacer una intervención integral donde, por ejemplo, en un barrio donde el tendido eléctrico esté destruido, hay pocas bombillas, nosotros le reparamos el tendido eléctrico, le ponemos las bombillas, le intervenimos el barrio, le arreglamos las calles, la acera, los contenes”, explicó el funcionario. No obstante, señaló que esto no significa que no puedan entregar incentivos individuales en ocasiones, dependiendo de la situación de quien lo haga.
CLAVES
Armas de fuego.
A mediados de marzo, el Ministerio de Interior y Policía reportó que hay 238,000 armas de fuego en el sistema de la Dirección de Armas de la entidad y que sólo 50,000 de estas han sido renovadas correctamente.
Criminalidad.
Al parecer el presidente Abinader busca eliminar las armas de fuego en la población civil, para reducir los crímenes. Esa estrategia fracasó en pasados gobiernos, como en el primer mandato de Leonel Fernández, cuando el secretario de Interior y Policía, Norge Botello, anunció el desarme de la población civil para reducir los asaltos y atracos.
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