Sentados en el piso, arrimados a la sombra de un edificio o parados en los alrededores de las instalaciones del Pabellón de la Fama del Deporte, en el Centro Olímpico, esperaban sus turnos decenas de padres junto a sus hijos en busca de pruebas para detectar el Covid-19.
Desde las 8:00 de la mañana empezaron a llegar los primeros ciudadanos, según confirmaron algunos de ellos a un equipo del Listín Diario.
Mientras se apersonaban al lugar de pruebas gratis, los interesados hacían fila para anotarse en una lista que era usada como guía por el equipo médico para llamarlos de pequeños grupos.
Uno de los miembros del personal de salud que asiste en las labores, que se desarrollan de ocho a cuatro de la tarde para diagnosticar el virus, explicó que tras la reapertura económica y posterior inicio de la docencia presencial “ha aumentado mucho” la cantidad de solicitudes.
De acuerdo con el especialista de salud, han tenido grupos enteros de un mismo colegio que llegan para despejar sospecha de contagios. Yaneth Frías, fue una de las que acudió para confirmar o no la presencia del virus en el organismo de su hijo de 14 años.
Según Frías, el adolescente no presenta ningún síntoma “alarmante”, sin embargo desde el centro educativo le exigieron el análisis negativo para permitirle la reincorporación.
En las afueras del Pabellón de la Fama también se encontraba una familia completa que a diferencia de los demás llevaron sus propias sillas plegables para reducir la incomodidad en el tiempo de espera.
“No, nosotros nos vamos a hacer las pruebas los cuatro, para descartar, tú sabes”, indicó el padre, mientras la madre explicaba que los menores tenían varios días sin asistir a la escuela por recomendación del plantel educativo tras registrarse varios estudiantes con fiebre y una presunta gripe.
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