Se cumplen hoy 59 años del golpe de Estado que sacó del poder al profesor Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963, hecho que interrumpió el proceso democrático que vivían los dominicanos, luego de 31 años de la sangrienta y asfixiante tiranía impuesta por Rafael Leonidas Trujillo.
Bosch ascendió al poder el 20 de diciembre de 1962, a través de las primeras elecciones democráticas que tuvo el país en tres décadas, en la boleta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Asumió la presidencia de la República el 27 de febrero de 1963 y, de inmediato, empezó a ejecutar el programa de gobierno más democrático, progresista y nacionalista que hayan tenido los dominicanos.
Dos meses después promulgó la nueva Constitución de la República, la cual consagraba los derechos humanos, sociales y económicos de la población.
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La aplicación de un plan de austeridad en el gasto público, que implicó la rebaja de los sueldos de él y sus funcionarios, figura entre las primeras medidas que implementó Bosch con el propósito de elevar la calidad de vida de la gente y mejorar los servicios de salud, educación, energía, agua potable y otras necesidades.
Inició un programa de reforma agraria, prohibiendo el latifundio, limitando la propiedad privada por causa de interés social.
Consagró el derecho de la familia campesina a tener tierra y recibir ayuda técnica y crediticia del Estado.
Estableció que sólo los dominicanos podían tener tierra, prohibiendo la propiedad de esta a los extranjeros.
Implementó programas de reformas destinadas a la redistribución del ingreso nacional.
Esas y otras medidas, como la que rescindió el contrato con la compañía norteamericana Estándar Oil, para instalar una refinería de petróleo en el país, la recuperación de los bienes del Estado en manos de particulares e introdujo la educación laica, le ganaron el repudio del gobierno norteamericano, los empresarios del país, la Iglesia católica y las altas esferas militares.
Esas enemistades aceleraron el proceso de su destitución, 7 meses después de ascender al poder.
Víctima de una trama
El 20 de septiembre de 1963 fue iniciada huelga auspiciada por grupos empresariales lo que paralizó el país por dos días.
Los grupos militares adversos al gobierno aprovecharon la situación para arreciar sus acciones conspirativas, que planeaban con el apoyo de Estados Unidos, la Iglesia católica y partidos minoritarios como la Unión Cívica Nacional, entre otros sectores.
La negativa de Bosch a desestimar la destitución del coronel Elías Wessin y Wessin, comandante de la unidad de tanques de la Base Aérea de San Isidro, precipitó los aprestos golpistas de los enemigos del régimen.
El golpe fue dirigido por los generales Elías Wessin y Wessin y Antonio Imbert Barreras.
Bosch fue apresado en el Palacio Nacional, enviado como exiliado a Puerto Rico y su gobierno reemplazo por un triunvirato presidido por Emilio de los Santos y completado por Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavares Espaillat.
Consecuncias
El golpe de Estado a Bosch cambió el rumbo de la historia nacional y sumió al país en una de sus peores crisis económica, política, social e institucional y provocó, casi 2 años después, la guerra de abril de 1965 y la segunda intervención norteamericana al país.
La corrupción, el desfalco de los bienes del Estado, la represión, el descuido de los renglones productivos, la quiebra de importantes negocios, son algunas de las características del Triunvirato.
La reacción del pueblo y de los sectores democráticos de la nación, que reclamaban la vuelta al poder del profesor Juan Bosch, no se hizo esperar.
“Constitución del 1963 y Constitucionalidad sin elecciones” era la consigna de la época.
A la 1:30 de la tarde, del día 24 de abril, José Francisco Peña Gómez anuncia que un grupo de militares tomó presa a la jefatura del Estado Mayor del Ejército Nacional y se inicia el movimiento armado.
La guerra civil de 1965 dejó un saldo de cinco mil muertos y una sociedad ahogada en rivalidades políticas y el surgimiento de gobiernos que incentivaron la corrupción, la compra de conciencia, el crimen y las violaciones a la Constitución de la República.
Abril del 65
La guerra civil de 1965, a casi dos años del golpe de Estado a Bosch, dejó un saldo de 5 mil muertos y una sociedad ahogada en rivalidades políticas y el surgimiento de gobiernos que incentivaron la corrupción, la compra de conciencia, el crimen y las violaciones a la Constitución de la República
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