Foto: Duany Núñez
A la hora de cocinar, cada quien se guía con su propio manual y aunque fuere el mismo para todos, siempre hay un toque personal que marca la diferencia en el sabor, color y textura que caracterizan la comida criolla.
Un plato tradicional en República Dominicana es el patimongo, un cocido en el que se fusionan la pata de res (o cerdo) y el mondongo de res. Ambos ingredientes son comidas populares en el país, pero juntos acentúan el apetito de los comensales.
Jesús Ramos, propietario de Ramada Restaurant, en Duvergé, provincia Independencia, destaca que, “el patimongo aquí lo hacemos de forma muy natural, con vegetales, lleva zanahorias, papas, apio y auyama, mucho mondongo, mucha pata de vaca”.
Agrega que, no usan salsa de tomates para dar color color a este delicioso plato, más bien, agregan páprika para lograrlo, tratando siempre de usar “los sabores más naturales posibles”.
Cocinero por pasión, Ramos asegura que la intención con este caldo es que, al final de su preparación, se conserve el sabor del mondongo y la pata, y con nutrientes tan importantes como el colágeno.
“Aparte del sabor natural que tiene, tratamos de conservarle el sabor en sí, tanto del mondongo como de la pata y entonces ese colágeno que tienen hacen la explosión de sabor con el toque final de agrio de naranja”, resalta.
Y es que, el colágeno es una proteína presente en distintas partes del cuerpo, entre ellas el pelo, la piel, las uñas, huesos, ligamentos, vasos sanguíneos e intestinos. Por tanto, consumir alimentos que lo aporten de forma natural, como los caldos de huesos, siempre será beneficioso.
Para preparar el patimongo, Ramos explica que, luego de lavar bien la pata y el mondongo, se ponen al fuego para ablandar, condimentado con ajo, sal y orégano.
Una vez se logre la cocción de ambos ingredientes, se cortan de un tamaño adecuado para su consumo, así también se pican los vegetales y verduras, los cuales se sofríen para luego incorporar el mondongo y la pata, con un poco de agua.
Este plato, que mezcla la pata de res y el mondongo, es un digno representante de la gastronomía dominicana y una opción rica en colágeno que ayuda a mejorar la salud.
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“Tratamos de no usar nuca el agua donde hervimos la pata o el mondongo, para que ninguna impureza quede en el patimongo”, enfatiza.
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Lo siguiente es dejar que tome consistencia, se mezclen los sabores y estará listo para consumir con su pizca de zumo limón.
¿Solo o acompañado?
Regularmente, el patimongo es un caldo que suele acompañarse con arroz blanco, tostones o víveres hervidos como la yuca, guineito verde o plátano.
También con ensalada verde y aguacate. En Ramada Restaurant, además de estas guarniciones, se ofrece puré de yuca y moro de habichuelas o guandules.
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No obstante, Jesús Ramos revela que para sus clientes “no hay diversidad en cuanto a la ‘compaña’”, ya que muchos llegan a preferirlo solo.
Este plato goza de alta demanda, destaca Ramos, por su sabor natural y consistencia, además de las generosas porciones que suelen servirse a bajo costo.
“Después del chivo guisado, el patimongo es el plato más solicitado aquí, incluso, muchos le llaman levanta muertos”, cuenta jocosamente el propietario.
Un apunte
Aportes salud
El patimongo no solo satisface al estómago, también es una excelente fuente de colágeno y ayuda a su producción natural, potencia las defensas del cuerpo, aporta calcio, mejorando las articulaciones y músculos.
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