Los comerciantes de Dajabón y Pedernales reaccionaron ayer en contra de la propuesta hecha por el primer ministro haitiano Laurent Lamothe, de eliminar los mercados fronterizos binacionales.
La propuesta de Lamothe, se basa en que a su juicio los mercados aumentan el contrabando, así como los males económicos y sociales en ambas naciones.
El presidente de la Federación de Comerciantes de Dajabón, Freddy Morillo, indicó que una medida de esa naturaleza sería un duro golpe para los pequeños y medianos comerciantes de ambas naciones, siendo los más afectados la clase media haitiana.
Morillo precisa que los resultados de los mercados binacionales han sido tan beneficiosos para ambos pueblos, que organismos internacionales, como la Unión Europea, respaldan acciones para mejorar su funcionamiento y ampliación.
Por su parte, Ninoska Camilo, presidenta de la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de Dajabón, considera que la propuesta del primer ministro haitiano, de cerrar los mercados, sepultaría a los pueblos de ambos lados de la frontera y aumentaría el contrabando, la delincuencia y las violaciones a los derechos humanos.
La dirigente comercial precisa que antes de estar funcionando con las regulaciones actuales, el comercio se realizaba en forma clandestina y las mujeres que cruzaban la frontera eran violadas y asaltadas por elementos inescrupulosos.
Padre Regino
En tanto que el padre Regino Martínez, presidente de Solidaridad Fronteriza, expresó su total rechazo a la propuesta del alto funcionario haitiano, tras considerar que, contrario a la opinión del primer ministro, el intercambio comercial en esas plazas evita la ilegalidad y el contrabando.
Martínez indica que lo que ahora se hace a la luz del día, hace muchos años que se realizaba clandestinamente en horas de la noche.
Pedernales
Los comerciantes Keisis Mejía, Rafael Arías, Luis Osiris Martínez, presidente de la Asociación de Detallista de Pedernales, Margarita Nolásco Mancebo, Julio Féliz, Guarionex Guzmán, Andíce Mejía, y los haitianos Luz María Charles, Felipe Reinaldo, Evangelio Cruz, también rechazan la medida. Y es que para ellos la decisión los llevaría a aumentar sus penurias, sobre todo para aquellos que no viven de empleo, y que no tienen otra alternativa que vender sus productos y mercancías en la zona.
Los comerciante coincidieron en que los mercados que se establecen como intercambio comercial entre los dos países si se materializa su cierra sería atentar contra la vida de los residentes en la frontera, alegando que por esa vía viven miles de ciudadanos en ambos lados de la isla.
“Si se cierran los mercados fronterizos de qué se va a vivir en la frontera, creo que en vez de pedir al presidente haitiano que los cierre, lo que se debe hacer es aumentar los mercados, para que haya más facilidad de negocios” dijo Mejía
Para el comerciante detallista Rafael Arias si se cierra el negocio binacional sería uno de los más afectados, entendiendo que ese país no produce materias primas y señaló que los dos gobiernos deben coordinar para que esos pasos no se materialicen, porque lo que se hará es perjudicar a la mayoría de las personas que no viven de empleos.
“Si se cierra en la situación de precariedad que vive Haití, puede registrarse serios inconvenientes entre ambos pueblos” dijo Arias.
Otro afectado sería Luís Osiris Martínez, presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas de Pedernales, quién dijo que en vez de promoverse el cierre de los mercados binacionales en la frontera, lo que deben hacer las autoridades haitianas y dominicanas es desarrollar el negocio entre ambos territorio con la incidencia de productos y mercancías, para que haya más facilidad de supervivencia.
Sugirió que la amplitud de los mercado debe desarrollarse sin contrabando, a pesar de que entiende que el ingreso de productos de contrabando desapareció hace algún tiempo, por lo que es necesario ampliar el comercio para que puedan vivir las personas en ambos lados.
Dijo sin embargo que el comercio debe ser abierto donde los haitianos y dominicanos puedan comprar sin control, sin que los militares le quiten sus mercancías a extranjeros, como ocurre muchas veces.
El primer ministro haitiano recomendó esta semana la eliminación de los mercados que se realizan en la frontera con República Dominicana, entre una serie de medidas encaminadas a poner fin al contrabando y a aumentar los ingresos aduanales haitianos.
La propuesta de Lamothe, se basa en que a su juicio los mercados aumentan el contrabando, así como los males económicos y sociales en ambas naciones.
El presidente de la Federación de Comerciantes de Dajabón, Freddy Morillo, indicó que una medida de esa naturaleza sería un duro golpe para los pequeños y medianos comerciantes de ambas naciones, siendo los más afectados la clase media haitiana.
Morillo precisa que los resultados de los mercados binacionales han sido tan beneficiosos para ambos pueblos, que organismos internacionales, como la Unión Europea, respaldan acciones para mejorar su funcionamiento y ampliación.
Por su parte, Ninoska Camilo, presidenta de la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de Dajabón, considera que la propuesta del primer ministro haitiano, de cerrar los mercados, sepultaría a los pueblos de ambos lados de la frontera y aumentaría el contrabando, la delincuencia y las violaciones a los derechos humanos.
La dirigente comercial precisa que antes de estar funcionando con las regulaciones actuales, el comercio se realizaba en forma clandestina y las mujeres que cruzaban la frontera eran violadas y asaltadas por elementos inescrupulosos.
Padre Regino
En tanto que el padre Regino Martínez, presidente de Solidaridad Fronteriza, expresó su total rechazo a la propuesta del alto funcionario haitiano, tras considerar que, contrario a la opinión del primer ministro, el intercambio comercial en esas plazas evita la ilegalidad y el contrabando.
Martínez indica que lo que ahora se hace a la luz del día, hace muchos años que se realizaba clandestinamente en horas de la noche.
Pedernales
Los comerciantes Keisis Mejía, Rafael Arías, Luis Osiris Martínez, presidente de la Asociación de Detallista de Pedernales, Margarita Nolásco Mancebo, Julio Féliz, Guarionex Guzmán, Andíce Mejía, y los haitianos Luz María Charles, Felipe Reinaldo, Evangelio Cruz, también rechazan la medida. Y es que para ellos la decisión los llevaría a aumentar sus penurias, sobre todo para aquellos que no viven de empleo, y que no tienen otra alternativa que vender sus productos y mercancías en la zona.
Los comerciante coincidieron en que los mercados que se establecen como intercambio comercial entre los dos países si se materializa su cierra sería atentar contra la vida de los residentes en la frontera, alegando que por esa vía viven miles de ciudadanos en ambos lados de la isla.
“Si se cierran los mercados fronterizos de qué se va a vivir en la frontera, creo que en vez de pedir al presidente haitiano que los cierre, lo que se debe hacer es aumentar los mercados, para que haya más facilidad de negocios” dijo Mejía
Para el comerciante detallista Rafael Arias si se cierra el negocio binacional sería uno de los más afectados, entendiendo que ese país no produce materias primas y señaló que los dos gobiernos deben coordinar para que esos pasos no se materialicen, porque lo que se hará es perjudicar a la mayoría de las personas que no viven de empleos.
“Si se cierra en la situación de precariedad que vive Haití, puede registrarse serios inconvenientes entre ambos pueblos” dijo Arias.
Otro afectado sería Luís Osiris Martínez, presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas de Pedernales, quién dijo que en vez de promoverse el cierre de los mercados binacionales en la frontera, lo que deben hacer las autoridades haitianas y dominicanas es desarrollar el negocio entre ambos territorio con la incidencia de productos y mercancías, para que haya más facilidad de supervivencia.
Sugirió que la amplitud de los mercado debe desarrollarse sin contrabando, a pesar de que entiende que el ingreso de productos de contrabando desapareció hace algún tiempo, por lo que es necesario ampliar el comercio para que puedan vivir las personas en ambos lados.
Dijo sin embargo que el comercio debe ser abierto donde los haitianos y dominicanos puedan comprar sin control, sin que los militares le quiten sus mercancías a extranjeros, como ocurre muchas veces.
El primer ministro haitiano recomendó esta semana la eliminación de los mercados que se realizan en la frontera con República Dominicana, entre una serie de medidas encaminadas a poner fin al contrabando y a aumentar los ingresos aduanales haitianos.
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