Como si se tratara de una carrera de obstáculos, cientos de ciudadanos, entre ellos estudiantes, de Cumayasa, en La Romana, se ven obligados a escalar un muro de cemento con cuerdas y frágiles escaleras de madera, para cruzar la Autovía del Este y lleg (Laritza Calvo) La Romana. Estudiantes de la escuela básica Leónidas Custodio, en la comunidad de Cumayasa, se exponen cada día al peligro por falta de un puente peatonal.
Cual si fueran equilibristas de circo, los alumnos de la escuela ubicada en el kilómetro 14 de la Autovía del Este y moradores de la comunidad, se ven obligados a escalar el muro divisorio de cemento, valiéndose de una escalera de madera o una soga, para cruzar al otro lado de la carretera donde se encuentra el plantel.
La directora del recinto, Yessenia Cordero, quien también debe utilizar el rudimentario método, considera de alto riesgo la situación de los menores que cada día desafían al peligro para asistir a la escuela.
“Se han desplomado estudiantes y personas, que cuando tienen que ir a la ciudad de La Romana, tienen que pasar, ellos se suben en una escalera que ellos mismos construyeron o con una soga. Muchos se han caído, se han partido piernas, brazos y han ocurrido muchos accidentes”, afirma.
La última víctima mortal fue el motoconchista identificado como Daniel Peña, el cual fue embestido por una patana la semana pasada.
La maestra afirmó que antes de finalizar los trabajos en este tramo de la autovía del Este hace cinco años, la Junta de Vecinos Reyes Morales, solicitó un puente peatonal a los ingenieros encargados de la obra, petición que no fue tomada en cuenta bajo alegada falta de presupuesto.
A la inseguridad vial se suma la falta de vigilancia en el plantel, que ha desencadenado en robos y atracos, así como las precarias condiciones en que los 86 alumnos matriculados reciben clase.
“Como usted puede ver, violentaron las persianas para robarse la leche de la merienda y a mí misma me atracaron, porque aquí no tenemos portero, apenas somos tres maestros y la conserje”.
La escuela, fundada en el año 2001 funciona bajo la modalidad de multigrado, por lo que los maestros deben lidiar con estudiantes de diferentes cursos, lo cual dificulta el aprendizaje.
La precariedad también se expresa en la falta de libros, baños y en la falta de recursos de los moradores de la comunidad que tienen que trasladarse a las provincias San Pedro de Macorís y la Romana en busca del sustento familiar.
Solicitan ayuda
“Aunque llueva tenemos que subirnos por la escalera o por la soga para poder venir a la escuela, pedimos que por favor hagan algo. Esto no puede seguir así, es muy peligroso”, imploró Luis Carlos Porfirio, quien cursa el octavo grado.
Mientras que el motoconchista Ángel Castillo pidió al presidente Danilo Medina, ordenar la construcción de un puente peatonal para que no ocurran más desgracias. “Esto es un peligro demasiado grande, principalmente cuando llueve, tú ves a los carajitos que se resbalan de la escalera por una irresponsabilidad de los ingenieros que hicieron la obra, que debieron prever la situación”, agregó indignado.
Cual si fueran equilibristas de circo, los alumnos de la escuela ubicada en el kilómetro 14 de la Autovía del Este y moradores de la comunidad, se ven obligados a escalar el muro divisorio de cemento, valiéndose de una escalera de madera o una soga, para cruzar al otro lado de la carretera donde se encuentra el plantel.
La directora del recinto, Yessenia Cordero, quien también debe utilizar el rudimentario método, considera de alto riesgo la situación de los menores que cada día desafían al peligro para asistir a la escuela.
“Se han desplomado estudiantes y personas, que cuando tienen que ir a la ciudad de La Romana, tienen que pasar, ellos se suben en una escalera que ellos mismos construyeron o con una soga. Muchos se han caído, se han partido piernas, brazos y han ocurrido muchos accidentes”, afirma.
La última víctima mortal fue el motoconchista identificado como Daniel Peña, el cual fue embestido por una patana la semana pasada.
La maestra afirmó que antes de finalizar los trabajos en este tramo de la autovía del Este hace cinco años, la Junta de Vecinos Reyes Morales, solicitó un puente peatonal a los ingenieros encargados de la obra, petición que no fue tomada en cuenta bajo alegada falta de presupuesto.
A la inseguridad vial se suma la falta de vigilancia en el plantel, que ha desencadenado en robos y atracos, así como las precarias condiciones en que los 86 alumnos matriculados reciben clase.
“Como usted puede ver, violentaron las persianas para robarse la leche de la merienda y a mí misma me atracaron, porque aquí no tenemos portero, apenas somos tres maestros y la conserje”.
La escuela, fundada en el año 2001 funciona bajo la modalidad de multigrado, por lo que los maestros deben lidiar con estudiantes de diferentes cursos, lo cual dificulta el aprendizaje.
La precariedad también se expresa en la falta de libros, baños y en la falta de recursos de los moradores de la comunidad que tienen que trasladarse a las provincias San Pedro de Macorís y la Romana en busca del sustento familiar.
Solicitan ayuda
“Aunque llueva tenemos que subirnos por la escalera o por la soga para poder venir a la escuela, pedimos que por favor hagan algo. Esto no puede seguir así, es muy peligroso”, imploró Luis Carlos Porfirio, quien cursa el octavo grado.
Mientras que el motoconchista Ángel Castillo pidió al presidente Danilo Medina, ordenar la construcción de un puente peatonal para que no ocurran más desgracias. “Esto es un peligro demasiado grande, principalmente cuando llueve, tú ves a los carajitos que se resbalan de la escalera por una irresponsabilidad de los ingenieros que hicieron la obra, que debieron prever la situación”, agregó indignado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario