Chinos se apoderan comercio de la Duarte

Comerciantes chinos han desplazado de la avenida Duarte a más de un 70 por ciento de los dominicanos y el resto que permanece está amenazado con desaparecer, porque los asiáticos venden sus mercancías más baratas. Comerciantes dominicanos acusan a sus homólogos chinos de tratar de establecer un monopolio en la arteria comercial de la avenida Duarte y la calle José Martí, para lo cual afirman que utilizan tácticas aduanales desleales, al realizar declaraciones de mercancías con precios irrisorios, por lo cual pagan menos impuestos y así vender a precios más bajos.

Relataron que desde el 2011 un grupo de inversionistas chinos comenzó a ubicarse en la avenida Duarte y actualmente tienen más de 100 establecimientos comerciales en esa vía, desde la Máximo Grullón hasta la Ravelo.  Estos inversionistas han hecho desaparecer casi todas las tiendas pequeñas de esa arteria comercial.  También compraron los establecimientos donde estaban Lama 94, El Encanto, Rohten, Arbaje Sony , entre otros.

Quejas

“Una de las prácticas desleales de los chinos es que cuando traen contenedores con mercancías en la Dirección General de Aduanas declaran valores irrisorios que no existen en el mercado internacional, y por eso venden la ropa más barata que los comerciantes dominicanos”, denunció a manerea de queja José Vidal, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de la José Martí. La mayor parte de los empleados que utilizan estos extranjeros, que no tienen que ver con los comerciantes del Barrio Chino, son sus compatriotas y haitianos, alegadamente para no ceñirse a cumplir con las normas laborales del país.

“El 80% de la mano de obra que ellos utilizan es extranjera. La mano de obras que contratan son los chinos, que los contratan ellos mismos, y haitianos. Se dice que hay negocio de trata de personas, porque las traen supuestamente por Haití, porque ninguna de esa gente tiene documentos, son dos o tres los documentados”, adujo Vidal.  “Ellos se estaban manejando de manera informal y con grandes capitales, porque un grupo de cuatro o cinco chinos tienen más de 95 tiendas solamente en el área de nosotros”, dijo Vidal.

Chinos se defienden

Los comerciantes chinos aclararon que pagan todos sus impuestos aduanales y que no violan ninguna regla laboral con sus empleados
Uno de los ejecutivos de Importadora AGL, quien sólo se quiso identificar como Johnny, negó que los establecimientos chinos estén pagando pocos impuestos y que despidan a sus empleados antes de cumplir los tres meses para no liquidarlos.

“Demasiados impuestos estamos pagando en la Aduana, pero demasiado”, refirió el comerciante asiático. Dijo que su establecimiento no solo emplea chinos y haitianos, sino que tiene dominicanos con más de tres meses laborando en la citada tienda de ropa y zapatos.

Otros importadores chinos, que no se identificaron, adujeron que muchos de los empleados que cancelan antes de los tres meses es por que no le dan buenos resultados. “Este país es chino. Donde ellos llegan desplazan a todo el mundo. Donde ellos llegaron se imponen”, dijo Leydy Ortiz, propietaria de la importadora D Elegant, de la José Martí, uno de los comercios afectados por la competencia china.

“Los chinos nos están haciendo un hoyo, porque venden la mercancía más barata , con ellos uno no vende nada”, se quejó Carmen María Paulino, encargada de la tienda “El Chance”, de la avenida Duarte.

Dijeron que una blusa de 300 pesos, los chinos la venden a 100. Los importadores dominicanos dicen que están en desventaja con sus homólogos chinos, porque muchos son fabricantes y en aduana le cobran la mercancía por saco y a los comerciantes dominicanos por docenas. El importador José de los Santos dijo que ha tenido que cederle a los chinos varios establecimientos, porque pagan más, en dólar y por adelantado.

Queja

José de los Santos es un  importador de la avenida Duarte, quien afirma que sus negocios han desaparecido desde que llegaron los chinos a ocupar esa arteria comercial. De los Santos dijo que los comerciantes chinos tienen más facilidad para  vender la mercancía, porque además son fabricantes.