Tres tragedias sacudieron ayer a Constanza, Santiago y Bávaro, en las que un menor de siete años mató accidentalmente a su padre, dos personas de nacionalidad rusa, entre ellos otro menor también de siete años fallecieron por heridas de arma blanca y un adolescente resultó muerto a balazos cuando varios delincuentes incursionaron en la vivienda donde dormía con otras dos personas.
En Constanza un menor de siete años, cuyo nombre se omite por razones legales, despojó de la vida accidentalmente a su padre, un segundo teniente de la Policía, de 45 años, cuando tomó la pistola de debajo de la almohada de la víctima y la disparó.
Mientras, en Bávaro, Artur Alikverov, de 31 años falleció a consecuencia de múltiples heridas, sobre el niño solo se conoce la información proporcionada por la familia. Finalmente en Santiago, Oscar Rodríguez, de 17 años resultó muerto la madrugada de este sábado mientras cuidaba una casa.
En el caso de Constanza, el comandante de la inspectoría de la Policía, teniente coronel Inocencio Segura Alcántara, explicó que la tragedia ocurrió a las 10:30 de la mañana de este domingo, mientras el oficial dormía en su residencia del sector El Cercado. “Parece que anoche él dejó un tiro en la recámara de su pistola, y según las investigaciones que hemos estado haciendo, parece que el niño tomó la pistola debajo de la almohada y se le escapó un disparo”.
En tanto que en Bávaro, provincia La Altagracia, Alikberov de 31 años falleció a consecuencia de múltiples heridas de arma blanca ocasionadas por personas hasta el momento desconocidas.
Las circunstancias tampoco se conocen. Una nota de prensa de la institución explica que el cadáver fue encontrado el sábado en la tarde en el interior de una villa ubicada en el Condominio Playa Arena Gorda, Residencial White Sands.
Mientras, sobre el niño sólo se conoce la información suministrada por los familiares de que tenía siete años y que falleció al dispararse con un arma de fuego aparentemente de forma accidental.
Y finalmente, la víctima de Santiago, Oscar Rodríguez de 17 años, cuidaba la casa de la familia Minaya en dicha comunidad serrana, cuando varios elementos envenenaron perros, rompieron puertas de hierro y penetraron con fines de robo.Según dijeron miembros de la familia propietaria de la residencia, los delincuentes penetraron a la casa, despertaron a una joven y a otro menor de 16 años quienes dormían en una habitación.
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