El motivo del incremento de la delincuencia en el país se debe a que “el diablo está suelto”, y la medida más contundente para agarrarlo es que los ciudadanos se abracen a la fe de Dios, consideró el padre Alejandro Cabrera, al oficiar una eucaristía en la capilla del Palacio de la Policía Nacional.
“El diablo está suelto y hay que amarrarlo en la medida en que trabajemos y luchemos por la paz. Debemos mantener nuestra esperanza y la fe para solucionar esa problemática”, dijo.
Reiteró que es momento de apostar a la paz y poner la mirada en Dios.
Expresó que los problemas de la delincuencia no se solucionan asesinando a los desaprensivos, sino buscando alternativas que conserven la vida.
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