El economista y vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz, destacó que la economía dominicana cuando termine la crisis sanitaria generada por el coronavirus podrá recuperarse gracias a sectores internos como la agropecuaria.
El especialista indicó que los sectores del exterior no podrán aportar tantos ingresos a la economía del país caribeño porque dependerá de la recuperación que tengan los estados de la Unión Europea y Estados Unidos.
Agregó que al respecto se toman factores en cuenta como el turismo porque no se recibirán los turistas proyectados y las remesas porque hay cerca de 10 millones de solicitudes de desempleo en Estados Unidos y la mayoría de ellas pertenecen a los latinos.
En cambio, la directora de la Escuela de Economía de la UASD, Agnes Milqueya Mateo, señaló que se debe fortalecer el aparato productivo nacional, coincidiendo con Ciriaco Cruz en que se debe dar prioridad a la agroindustria, porque es el sector que garantizará la producción de República Dominicana. agropecuaria y los sectores que garantizaran la producción nacional, independientemente de que el país avance en otros sectores.
El director del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Juan del Rosario, apostó a centrar la atención en la actividad agropecuaria con vocación en la producción y el consumo interno.
Proyecciones en la marcha
Los tres economistas, que participaron en un panel virtual de la Escuela de Economía de la UASD, coincidieron en que no se puede tener una proyección clara sobre el crecimiento de la economía dominicana después de la pandemia, ya que dependerá de cómo se vaya recuperando el sector salud.
Aunque, Ciriaco Cruz prevé que de continuar la crisis hasta el 31 de mayo, la economía dominicana cerraría con un decrecimiento de 2% en 2020, pese a las proyecciones del Banco Mundial que indican que sería de 0%. “El impacto ha sido tan fuerte que si se prolonga más allá de mayo tendrá una caída de 7%, lo que significa que 350,000 millones de pesos se perderán y que más personas se irán a la pobreza, es decir, más desempleo y hay menos capacidad de ingresos los hogares”, consideró Ciriaco Cruz.
Del Rosario señaló que la suspensión de las actividades económicas terminará cuando lo ordene el ministro de Salud, en función de la disminución de los casos positivos del COVID-19, y no cuando lo recomiende el ministro de Economía.
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