La abrupta caída registrada esta semana en el precio del petróleo generó inquietud en el mundo. De inmediato en el país se encendieron los ánimos en la población para que el Gobierno baje los combustibles.
Sin embargo, esto no es posible, al menos en lo inmediato, porque los precios cayeron a niveles negativos para las entregas futuras, según explica el economista Nassim Alemany.
“Lo importante es saber que ese precio de contratos a futuro no es el que se utiliza en el país para determinar el precio de los combustibles”, precisa el experto.
Alemany explica que la caída en el precio del petróleo no influirá en los precios locales de los combustibles hasta que haya nuevas importaciones y por ahora estas serán más lentas debido a la disminución de la demanda.
La venta de combustibles ha caído significativamente en el país debido a que la población está en aislamiento para controlar la propagación del coronavirus (COVID-19), por tanto, el flujo vehicular es muy mínimo.
Este martes el presidente del Consejo de Administración de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa PDV), Félix (Felucho) Jiménez, informó que los tanques de almacenamiento están repletos y no se puede comprar petróleo a los precios actuales porque no hay donde almacenarlo.
“Quisiéramos haber podido aprovechar esta circunstancia para adquirir el petróleo a bajo costo, sin embargo, nuestro sistema de almacenamiento está repleto y ese crudo fue adquirido a otro precio”, precisó Jiménez.
¿Qué pasará más adelante?
Alemany indica que si los precios internacionales se mantienen bajos, en el corto plazo los precios de los derivados del petróleo deben bajar.
“Los precios locales de importación se verán impactados en la medida que compremos crudo cada vez más barato, y eso se traduce en menores precios de combustibles para transporte y generación eléctrica. También impacta en el precio del GLP que se usa por el transporte público y para cocinar”, explicó el economista.
No obstante, precisó, que aunque los precios cayeron a niveles negativos para las entregas futuras del crudo en mayo, para los meses siguientes se mantienen positivos. Los precios para junio rondan los US$13 el barril, US$$22 para julio, US$24 para agosto y US$26 septiembre.
“Dada la incertidumbre en el mercado mundial eso está cambiando constantemente”, indicó.
Este miércoles el precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio subió 10% hasta situarse en US$12.68, tras desplomarse a menos de US$1 el martes.
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