El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, aseguró este sábado en Santiago que el Gobierno no tolerará que desaprensivos continúen “haciendo lo que les dé la gana” sin medir las consecuencias en el contagio del Covid-19.
Sánchez Cárdenas habló durante un operativo en varios sectores de esta provincia y enfatizó que las autoridades están tomando las medidas epidemiológicas y las de hacer cumplir el deber ciudadano de usar mascarillas y mantener el distanciamiento físico para evitar la propagación de la pandemia.
“Estamos haciendo la co-participación social en hacer cumplir el deber ciudadano de utilizar las mascarillas, de evitar hacer conglomeraciones y bebentinas como se está haciendo; y además, que estarán a sujetos a la acción policial cuando se violen estas medidas. En eso vamos hacer duros en evitarlo”, dijo el funcionario.
Sánchez Cárdenas advirtió que el que ande sin mascarillas, promoviendo aglomeraciones y la reunión de personas para celebrar será sancionado.
Sobre los 45 días de estado de emergencia que está pidiendo el Poder Ejecutivo, el ministro de Salud Pública sostuvo que si es necesario cerrar la ciudad con un cerco total, se va a implementar para evitar que el Covid-19 siga ganando terreno en el país.
La extensión de la emergencia, por 45 días, fue aprobada este viernes por los 128 diputados de las diferentes bancadas presentes. El presidente Danilo Medina tomó la decisión tras haberlo consensuado con las nuevas autoridades que asumirán a partir del 16 de agosto.
Esta medida se produce en medio del traspaso de Gobierno.
El estado de excepción concede poderes especiales, y temporales, al presidente de la República para manejar una amenaza inmediata al país y exige una respuesta inmediata.
Con la declaración de emergencia se podrían disponer restricciones, por el tiempo que sea necesario, a las libertades de tránsito, asociación y reunión de personas.
El presidente Medina explica en su comunicación enviada al presidente de la Cámara de Diputados que “dos factores simultáneos -por un lado, la reactivación de las actividades económicas y, por el otro, la realización de la campaña electoral- han producido un rebrote considerable en el número de contagios, lo que representa una seria amenaza a la capacidad del sistema hospitalario, público y privado, para dar respuestas a la demanda de atención médica a las personas afectadas por el Covid.
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