A poco más de un mes de que el gobierno iniciara el proyecto piloto de la estrategia de seguridad ciudadana “Mi País Seguro” en el sector de Cristo Rey, en el Distrito Nacional, y a cinco días de que revelara que la violencia y la delincuencia había disminuido en un 50%, en el sector, sus residentes tienen una percepción muy distinta de cómo es el panorama diario en la barriada.
“Todo sigue igualito”, “eso no se acaba así, no” y “donde quiera hay delincuencia”, fueron algunas de las frases más recurrentes entre los comunitarios, al ser entrevistados por este medio, durante un recorrido el viernes.
Alma Lantigua, quien con temor habló desde su hogar con pestillo y candado puesto, explicó que “a cada rato” pasa cualquier “menorcito” en un motor y le quita el celular o la cartera “al más lindo”.
Lantigua, tiene 65 años de edad y siempre ha vivido en Cristo Rey, y contó en varias ocasiones sus allegados han sido víctimas de manos delictivas.
“!Oh!, la semana pasada le quitaron el celular a mi nieta. Ahí mismo, cruzando la calle”, indicó la señora, al tiempo que detalló que los malhechores nunca le apuntaron con un arma de fuego a la joven, pero amagaban con sacarla si no le daba el teléfono.
Alma dijo por la calle 43 donde reside pasan diariamente motorizados de la policía, pero no son suficientes para enfrentar la delincuencia en la localidad.
“Por aquí pasan muchísimos policías, hasta de los negros (refiriéndose a los miembros del Departamento de Operaciones Especiales (SWAT), pero es que no dan a basto”, expresó.
Otro que se quejó por la invariabilidad de los actos delictivos en el referido barrio fue José Luis, quien luego de trasladarse de San Francisco de Macorís a la capital se ha dedicado por más de ocho años a vender en colmados.
De acuerdo con José Luis, “la delincuencia está en todos lados, no solo en Cristo Rey”, pero según sus experiencias la problemática radica en que “le dan más preferencia al delincuente que al serio”.
“Si yo soy serio y tú me ves que yo tengo mi colmadito, déjenme trabajar y váyanse pa' donde ellos saben a buscar los que están haciendo lo malo”, enfatizó el comerciante.
“Cuida ese celular que te lo llevan”
Por otro lado, en la calle 37 se encontraban Keny, Carlos y Gregory, quienes además de nacer y criarse en la zona, coincidieron en que más que un plan de desarme, lo que necesita el país es una “depuración de policías corruptos”.
“Hay muchos buenos, pero hay otros que lo que hacen es que cogen dinero”, denunció Carlos.
De su lado, Keny señaló que “no se puede avanzar si cuando agarran a un delincuente en menos de tres horas lo sueltan. Hay que aplicar la ley. Si agarran a uno, de una vez pa' La Victoria ( cárcel) y ya”, subrayó.
Antes de finalizar la breve entrevista, Carlos despidió al equipo de Listín Diario con la siguiente advertencia: “Cuida ese celular que te lo llevan”
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