Las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) y de Estados Americanos (OEA), condenaron este miércoles en términos firmes el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, en sendos mensajes de urgencia emitidos por sus principales representantes.
El general de la ONU, António Guterres, instó a todas las partes a trabajar para «preservar el orden constitucional» y evitar una nueva espiral de inestabilidad.
Moise ha muerto asesinado tras el asalto de un grupo armado a su residencia privada, un «acto abyecto» que Guterres confía en que todo el pueblo haitiano rechace «unido».
«Naciones Unidas seguirá del lado del Gobierno y del pueblo de Haití», reza un comunicado difundido por su portavoz, Stéphane Dujarric.
Guterres ha trasladado sus condolencias a las autoridades y la ciudadanía haitianas, así como a la familia del difunto mandatario, y espera que los responsables del crimen «sean llevados ante la Justicia».
La secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que señala: “Rechazamos este objetable acto. Los desacuerdos y los disensos forman parte de un sistema de gobierno vigoroso y sólido. Los asesinatos políticos no tienen lugar en una democracia. Llamamos a poner fin a una política irresponsable que amenaza con hacer fracasar los avances democráticos y el futuro del país”,
La OEA establece que ese ataque es una afrenta al conjunto de la comunidad de naciones democráticas representadas en la Organización de los Estados Americanos.
“Deploramos con la mayor vehemencia esta tentativa de socavar la estabilidad institucional del país… Nuestras más profundas condolencias y nuestra solidaridad con el pueblo haitiano en este difícil momento”, establece la comunicación oficial enviada desde la OEA.
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