Sede del Arzobispado de Santiago.
SANTIAGO. El Arzobispado de aquí pidió a las autoridades gubernamentales crear las condiciones, a fin de evitar que, por necesidad, los dominicanos continúen convirtiéndose en refugiados en otros países.
El planteamiento en cuestión aparecerá consignado en el editorial del próximo domingo del semanario Camino, medio escrito de ese estamento católico, con el título de “Migrantes y refugiados”.
El editorial recuerda lo expresado hace algunos días por el papa Francisco, en su mensaje con motivo de las 107 Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado que se celebra el próximo domingo.
El Sumo Pontífice escogió el tema: “Hacia un nosotros cada vez más grande”, en el que pidió a todos los hombres y mujeres del mundo caminar juntos “hacia un nosotros cada vez más grande, a recomponer la familia, para construir juntos nuestro futuro de justicia y de paz, asegurando que nadie quede excluido”.
Camino estima que aquellos que no encontraron en su tierra natal las condiciones y oportunidades para vivir dignamente se fueron y hoy son exiliados económicos.
Especifica que mayormente ese tipo de refugiados económicos dominicanos se han establecido en Estados Unidos y países de Europa, quienes lo han hecho en busca de un mejor destino.
“Aquellos que no encontraron en su tierra natal las condiciones y oportunidades para vivir dignamente se nos fueron y hoy son exiliados económicos”, recalca el semanario católico.
Dice que si vemos a los demás como los otros “nos hacemos ajenos a su realidad, porque además del dolor y la nostalgia que llevan a cuestas, al abandonar su lugar de origen, tiene que soportar el rechazo de los habitantes de los países a donde llegan”.
Considera que en esos países los dominicanos son vistos como “los otros”, y que esa indiferencia contribuye con un deterioro progresivo de su calidad de vida.
“Esperemos que las presentes y futuras autoridades trabajen por un país mejor, en donde desaparezcan las barreras que impiden a cada hombre y mujer, nacido en estas tierras, desarrollar sus potencialidades”, aconseja.
Camino dice anhelar que los recursos económicos que maneja el Estado sean administrados de manera transparente “para así llegar a la meta de tener un pueblo en donde se respeten, y promuevan los derechos fundamentales de cada ser humano”.
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