El presidente Luis Abinader, acompañado de su esposa Raquel Arbaje y de la vicepresidente, Raquel Peña. Foto Alex Reynoso.
SANTO CERRO (La Vega).- El obispo de la diócesis de La Vega, respaldó la lucha contra la corrupción, el lavado de activos y el narco tráfico, que lleva a cabo el Ministerio Público, al tiempo de lamentar que haya personas, incluyendo funcionarios, quienes abogan porque no se afecte esa costumbre.
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez se refirió esta mañana a ese y otros temas, en la homilía que pronunció en la eucaristía celebrada aquí, en ocasión de celebrarse en esta fecha la solemnidad de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona del pueblo dominicano.
El ceremonial contó con la presencia del presidente y la vicepresidente Luis Abinader y Raquel Peña; de la primera dama, Raquel Arbaje; varios ministros y funcionarios de menor jerarquía.
El prelado sostuvo que la lucha contra la corrupción es una preocupación para el país, pero una alegría para la gente seria.
Para él, es inaceptable escuchar personas que critican la lucha contra la corrupción y la impunidad “abogando dejar las cosas como están, sin tocar a los corruptos, sin recuperar el dinero robado, bajo la excusa de que esto podría generar en la desestabilización y afectar la paz social y la gobernanza en el país”.
Al tiempo de considerar que las crisis son dolorosas, pero que esos dolores tienen que ser enfrentados, monseñor Rodríguez dijo que le satisface el propósito manifiesto del Gobierno de defender la cosa pública y su insistencia en el manejo transparente de los fondos públicos.
“Apoyo y felicito públicamente al Ministerio Público, por su valentía en la lucha por y persecución contra la corrupción, el lavado de activos y el narcotráfico”, ratificó el sacerdote.
De acuerdo a su criterio, el desarrollo de un país “no puede construirse a contra pelo de un grupo de gente que se escuda en negocios turbios y vagabunderías de unos pocos, ni puede tampoco detenerse por el sangrado que ocasiona la corrupción”.
“Entendemos que lo que le roba la corrupción al pueblo no es simplemente unos chelitos, sino que le roba sin piedad y de manera grosera la salud, la educación, la vivienda, la alimentación, el bienestar, la seguridad y hasta el deseo de vivir”, remarcó.
Sostuvo que, por un lado, la corrupción crea pobres, desesperanzados, marginados sociales “pero por otro lado crea un pequeño grupo de privilegiados súper ricos, la mayor parte de las veces sin méritos, por no haberse enriquecido en base a un sudor y a un trabajo honesto”.
“Pero lamentablemente todo luce indicar que, para algunos, incluyendo funcionarios, la costumbre está siendo más fuerte que la pericia del Ministerio Público y la convicción del presidente Luis Abinader en esta materia”, enfatizó monseñor Rodríguez.
Mostró su esperanza de que labor que en esa dirección realiza el Ministerio Público “sea el inicio y sin retorno hacia la erradicación de lo que me parece se ha ido constituyendo en el país en la cultura de la corrupción”.
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