Dos días después de que el lujoso yate ruso Flying Fox llegara a República Dominicana, el Gobierno recibió la petición de los Estados Unidos para que fuera retenido en el país, debido a una investigación que lleva a cabo el Departamento de Estado, relacionada a su dueño.
El megayate es propiedad del empresario ruso Dmitry Kamenshchik y hoy lleva nueve días retenido en el puerto Don Diego, Sans Soucí, bajo vigilancia de la Armada Dominicana y del Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria (CESEP).
De acuerdo a informes de fuentes de las agencias que ofrecen apoyo a los miembros de la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI por sus siglas (inglés), el yate llegó a La Romana el día 13 del presente mes y dos días después se produjo la petición de las autoridades estadounidenses, para la retención de la lujosa nave en el país.
Se dijo que tras el reclamo, las autoridades nacionales decidieron trasladar el yate desde La Romana al puerto Don Diego, Sans Soucí, Distrito Nacional el lunes 21 y desde entonces se encuentra retenido por petición del Gobierno de Estados Unidos.
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“Nosotros entendemos que debido a una mayor seguridad y protección de ese costoso y lujoso yate, fue que las autoridades decidieron trasladarlo a Santo Domingo’’, dijeron las fuentes.
De acuerdo a los informes, el trasladado de La Romana a Santo Domingo mes se llevó a cabo en medio de escolta de unidades navales de la Armada Dominicana y lanchas del CESEP.
Hasta ahora el barco ha sido inspeccionado cuatro veces por los agentes estadounidenses con el apoyo de miembros de las agencias de seguridad del Estado y Las Fuerzas Armadas, así como de funcionarios de la Dirección General de Aduanas.
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