La construcción de un moderno osario y la digitalización del registro de los fallecidos forman parte de las acciones que ejecuta el Ayuntamiento de Santo Domingo Este en el proceso reacondicionamiento de las instalaciones del cementerio Cristo Salvador.
Del lugar se exhumarán unos 540 cuerpos que tienen entre 25 y 30 años sepultados allí, los cuales ya han sido identificados y cuyos familiares no han acudido a reclamarlos. De esa cantidad hasta el momento se han exhumado 92 que ya fueron llevados al osario en bolsas especiales destinadas para esos fines.
En el proceso de exhumación participa un equipo integrado por tres patólogos, el fiscal Edwin Cuello, y la analista del Cristo Salvador, Wendolín Florián, quienes realizan el levantamiento correspondiente de las osamentas, previo a ser llevadas a su destino final.
Virgilio Ureña, administrador del cementerio, hizo un llamado a todos los munícipes que tengan familiares sepultados en ese espacio, para que acudan a identificarlos, se actualicen sus datos y se integren al sistema digitalizado.
Procedimiento
Los cuerpos fueron removidos luego de los constantes llamados que se les hiciera a la comunidad para que fuera a identificarlos, en caso de tener algún posible familiar sepultado allí por más de 25 años, y aquellos que no fueron reclamados pasaron a ser removidos y llevados al osario, para habilitar esos nichos y dar paso a nuevos ingresos.
En su primera etapa el osario está integrado por 120 cubículos numerados, de fácil identificación en caso de que alguna persona acuda en busca de información sobre algún pariente llevado al lugar.
Para esos fines fueron adquiridas bolsas especiales en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y otras empresas, las cuales son identificadas con las informaciones pertinentes previo a ser trasladadas al osario y colocadas en un cubículo, donde podrán ser localizadas con facilidad, luego de digitalizar los datos.
“Si en el futuro necesita llevarlo a otro sitio, se le entrega en su bolsa su cadáver, porque son unas tapas especiales que se van a poder abrir fácil; son osamentas de 25 y 30 años”, explicó Ureña.
En el campo santo hay unos 900 nichos ocupados y cuyos familiares no han reclamado, por lo que se procederá a exhumar los que hayan vencido el plazo otorgado por la ley para esos fines.
¨No se pueden exhumar antes de los 7 años, entonces vamos a exhumar unos 540 más o menos. Este fue uno de los logros que exitosamente nos ha ayudado con el desahogo del cementerio”, señaló el administrador del cementerio.
Digitalización
La digitalización del sistema permite localizar un cuerpo de manera rápida cuando alguien acude a buscar información, sin tener que ir a los archivos obsoletos.
Para esos fines se logró llevar una fibra óptica de dos kilómetros de distancia, para dotar de internet las oficinas del cementerio para procesar datos como facturas, certificaciones y otros documentos que se expiden en las mismas instalaciones.
Otras áreas remozadas
Además del osario, en el lugar también se ha construido una amplia capilla, donde los familiares de los difuntos podrán realizarle misa y otras actividades religiosas, así como el inicio de la verja perimetral, con la que se busca dar mayor seguridad al lugar, para llevar tranquilidad a los familiares de los fallecidos que descansan allí.
Detalló que después que los restos se encuentran en el osario, “la persona se acerca a la administración, se busca al fallecido con la fecha y se le da el protocolo para que pueda moverlo a un nicho familiar o llevarlo a otro cementerio”.
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