El espacio está organizado por pequeños charcos, donde son colocadas mesas con sus respectivos paraguas, debajo de frondosos árboles y música variada para los que prefieren mover el esqueleto. / Fuente externa.
Santo Domingo.-La República Dominicana es conocida, no solo por sus hermosas playas de arena blanca y agua cristalina, sino también por sus recursos naturales, montañas verdes e increíbles y paradisiacos balnearios naturales que sirven de esparcimiento, tanto a locales como a visitantes.
Uno de esos lugares es el balneario Fula (río Jayaco), aunque la mayoría lo conoce solo como Río Fula, en la comunidad del mismo nombre en la provincia Monseñor Nouel (norte), cercana a la capital.
A lo largo del referido río, hay varios balnearios, pero el más popular es el llamado Disco Balneario Isamar, donde los visitantes pueden disfrutar de un agua cristalina, fría, un espacio vistoso y una rica gallina o guinea criolla cocinada a la leña, acompañada de arroz o víveres.
El espacio está organizado por pequeños charcos, donde son colocadas mesas con sus respectivos paraguas, debajo de frondosos árboles y música variada para los que prefieren mover el esqueleto.
Sobre el río, un arcoíris de paraguas adorna el espacio, lo que le da un toque fenomenal, al hacer contraste con el verdor de los árboles que reposan sobre las frías aguas del Fula.
Los amantes del agua se sientan dentro de los pequeños charcos, pero hay otros que prefieren ser más cautelosos y disfrutar sentados a orillas del río o en alguno de los pequeños locales disponibles a lo largo del hermoso espacio.
Espacio familiar
El Río Fula es un espacio acogedor, no solo para los adultos, también lo es para los más pequeños, allí caben todos, eso sí, hay que ser precavidos, pues el agua tiene cierta corriente en algunos puntos, que hasta a un adulto podría arrastrar, por lo que es recomendable que los niños entren siempre con un adulto.
El lugar no dispone de grandes espacios de tierra a su alrededor, por lo que siempre los peque de la casa, deben estar bien vigilados.
Gallina y guinea criollas
Muchos visitantes optan por llegar sus propios alimentos, pero, para los amantes de la comida criolla hecha a lecha y sazoncito del campo, una gallina o guinea guisada es la mejor opción.
En el lugar hay varias cocinas, que ofrecen comida hecha allí mismo y lo mejor es que las personas pueden elegir su gallina o guinea vivas, las cuales se pesan y de acuerdo a su peso es el precio.
Pero para los que no son amantes del arroz, pueden optar por otra guarnición, como plátanos, guineos, yuca, entre otros.
Las mismas pueden ir acompañadas de un rico moro de habichuelas negras o rojas con una ensalada verde y su aguacate, además de unos tostoncitnos.
Lugar limpio y seguro
El balneario Fula cuenta con parqueos, los cuales van desde 100 hasta 150 pesos, por lo que los vehículos cuentan con cierta seguridad.
Además hay baños, que sirven de vestidores, los cuales son vigilados por alguien en la entrada, para que se mantenga el orden.
Algo que hay que tener en cuenta, es la limpieza del lugar, quienes laboran allí se aseguran de que las personas no hagan regueros ni dejen desperdicios que luego puedan irse al río.
Está prohibido comer dentro del agua y al momento de las personas almorzar, le facilitan fundas para que depositen los desechos.
Cómo llegar
Desde Santo Domingo, la entrada de Fula está a la altura del kilómetro 83 ½ de la autopsita Duarte, en Monseñor Nouel, justo frente a la estación de gasolina Texaco y el puente peatonal, sobre el cual se indica la entrada al lugar.
Desde la autopista, el balneario está ubicado a unos tres kilómetros, por lo que se aconseja hacerlo montado, a pesar de que la vía de acceso está en excelentes condiciones, la cual está construida en concreto.
Mientras se hace el recorrido, se puede ir degustando de un rico chicharrón que venden a la entrada. El trayecto es seguro y cuenta con una vista impresionante de la verde e imponte montaña.
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