La Defensoría del Pueblo asumió de oficio el caso de un extraño desalojo en el barrio Nuevo Atardecer, próximo a la avenida Ecológica, del que ninguna institución pública todavía se ha hecho responsable.
Pablo Ulloa aseguró que la institución inició una investigación del suceso y ofrecerá un informe detallado cuando concluyan las pesquisas.
La Defensoría se encontró con la misma situación que ha sorprendió a los vecinos: nadie sabe quién autorizó la intervención. "Nos está pasando lo mismo que la carcelita de Santo Domingo Oeste que cuando intervenimos para el cierre los actores no sabían quiénes eran los responsables", afirmó Ulloa.
El defensor del Pueblo se comprometió con emitir en los próximos días una opinión formal e incidir "para que las familias puedan recibir lo que les toca justamente". El desalojo a 40 familias ocurrió el pasado fin de semana y fue ejecutado por civiles encapuchados y policías comandados por un coronel de apellido Marte.
La acción fue dirigida por un supuesto abogado, pero hasta la fecha ninguna autoridad se ha presentado al lugar.
Los afectados fueron expulsados de sus viviendas a la fuerza y las casas destruidas con maquinaria pesada. Lo extraño es que, según los testigos, los atacantes no sólo estaban interesados en sacarlos del terreno. Sustrajeron dinero, electrodomésticos, mercancías y otros bienes.
Se han desligado del desalojo el Ministerio de Medio Ambiente, la Fiscalía de Santo Domingo Este, la Alcaldía de Santo Domingo Este y el Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
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