La Zurza está compuesta por dos grandes piscinas ubicadas en dos extremos, y otras más pequeñas para niños en forma de cascada en una cuesta de donde nace el manantial.
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Duvergé, Independencia.-Dicen que hay lugares mágicos, que envuelven, atrapan y seducen a quienes los visitan para que siempre quieran volver, pues uno de estos es el balneario de aguas azufradas conocido como La Zurza, un hermoso manantial que de solo verlo provoca de todo.
Durante los recorridos del especial “Ríos y Balnearios” que El Nacional ha venido desarrollando, visitamos este mágico sitio ubicado en el distrito municipal Vengan a Ver, perteneciente al municipio de Duvergé, en la provincia Independencia, al suroeste de República Dominicana.
La distancia desde el centro de Duvergé hasta esta piscina natural, es de unos 5 kilómetros, y es de fácil acceso, ya que se encuentra ubicada al borde de la carretera.
Algo que tiene en común este lugar con los balnearios de Las Marías de Neiba, Las Barías en La Descubierta y Boca de Cachón en el pueblo del mismo nombre, es que son manantiales de agua dulce convertidos en piscinas, que nacen en el mismo lugar y van a parar al lago Enriquillo.
Descripción
La Zurza está compuesta por dos grandes piscinas ubicadas en dos extremos, y otras más pequeñas para niños en forma de cascada en una cuesta de donde nace el manantial.
Las dos principales están divididas por un negocio de expendio de bebidas alcohólicas y parqueos. No hay restaurantes, solo los fines de semana y días especiales suelen vender frituras.
El olor del agua, producido por el azufre podría parecerte desagradable cuando estás fuera, pero una vez te sumerges en ellas, quedas hipnotizado y quieres permanecer ahí durante mucho tiempo.
Atractivo
Este balneario es muy visitado, especialmente los fines de semana, por personas atraídas por las propiedades beneficiosas de las aguas azufradas y sus efectos terapéuticos en la piel.
Según datos no confirmados, se cree que estas aguas son buenas para el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas y que además pueden ser beneficiosas para personas con enfermedades como reuma y artritis.
Pero sea esto cierto o no, le aseguro que el solo hecho de estar en este lugar, en armonía con la naturaleza, lo hará relajarse y salir como nuevo y con ganas de volver.
Como llegar
Como dije antes, La Zurza es de fácil acceso, situado en la carretera Duvergé-Jimaní, a la derecha desde Duvergé en el distrito municipal Vengan a Ver.
Durante nuestra visita, nos encontramos con un grupo de ciclistas provenientes de la provincia de Azua (sur), quienes nos contaron que suelen hacer una ruta dura al menos una vez al mes.
Los aficionados del aro y el pedal narraron que son visitantes asiduos de este sitio, que por lo menos dos veces al año acostumbran a ir y disfrutar de su belleza y sus aguas termales y claras como el cristal.
El tiempo en bicicleta de Azua hasta La Zurza es de 5 a 7 horas a una velocidad promedio de 15 a 20 kilómetros por hora.
El espacio
Este lugar es idóneo para acudir en familia, en grupos de amigos, en pareja o simplemente solo, pero debe llevar su comida o encargarla en algún lugar del pueblo cercano al balneario, porque, como les dije, no hay restaurantes ni comedores.
Uno de los platos más típicos de la zona es el chivo picante, es un plato que les recomiendo si decide probar algunos de los restaurantes del pueblo.
Cuenta con parqueos seguros, baños y mucha sombra. Es un paisaje muy bonito, cubierto de verdes árboles y custodiado de una imponente montaña de donde nacen sus frías aguas.
A usted que le gusta conocer nuevos lugares dentro y fuera del país, si no la ha visitado no puede dejar de ir a La Zurza, y dejarse envolver de su singular belleza.
Un apunte
Azufrada
Desde que el visitante llega a este atractivo balneario, ubicado en el distrito municipal de Vengar a Ver, percibe el olor a azufre que emana de sus aguas y muchas personas de la zona recomiendan darse siempre un chapuzón para sanar varios tipos de afecciones de la piel.
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