
Esta vez, no solo el entorno de Rafey y Cienfuegos se vio afectado, donde varias personas fueron ingresadas en centros de salud con problemas respiratorios, sino que hasta al casco urbano llegó la humareda.
Representantes de organizaciones de juntas de vecinos y religiosas de comunidades como Santa Lucía y el ensanche La Fe, dijeron que los problemas se vienen registrándo desde de la pasada semana. El pastor Pablo Ureña cuestionó la forma ineficiente en que la gestión del alcalde Gilberto Serulle maneja el problema.
En varias ocasiones, el cabildo ha acusado a buzos de ser los responsables de quemar los desperdicios.
“Hemos tenido que sacar niños y ancianos a hospitales en los últimos días por el humo del ecoparque, sin que ninguna autoridad se presente a buscarle una solución”, apunta Ureña, quien trabaja con niños rescatados como buzos del vertedero.
Recientemente, el alcalde Gilberto Serulle había informado a elCaribe los problemas que confrontaba por la faltad de camiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario