El escándalo por la denuncia de la mala calidad de los salamis hecha por Pro Consumidor ha develado la vulnerabilidad a la que están expuestos los consumidores.Revelar que el 97% de los salamis que consume la población tiene un bajo contenido en proteínas y está contaminado con “coliformes fecales”, (microorganismos con estructura parecida a la de una bacteria común) también demuestra la falta de institucionalidad oficial y la poca transparencia en la fabricación de alimentos.
Desde el mismo momento que se hizo la acusación, el martes 24 de julio, las redes sociales y los demás medios electrónicos capitalizaron el tema y muchos ciudadanos al enterarse comenzaron hasta a bromear con un tema de tanta importancia, pero otros cuestionaron la debilidad de las instituciones que tienen que ver con la calidad de los alimentos que recibe la población. La revelación cayó como una bomba entre los consumidores por ser el salami uno de los alimentos de mayor consumo para los pobres por su variedad de consumo en el acompañamiento de otros alimentos.
En entredicho
La eficacia de instituciones como la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), que mediante la Ley 602-77 tiene la obligación de velar por la calidad de todo lo que se consume en el país, quedó entredicha.
También quedó al descubierto que muchas empresas que procesan alimentos actúan de espaldas a las leyes, que como en este caso, requieren que cada artículo contenga una etiqueta con el contenido porcentual de los componentes del producto final. El hallazgo, responsabilidad de dos laboratorios a solicitud de Pro Consumidor, demostró además la poca o ninguna coordinación existente entre las instituciones oficiales responsables de mantener la salud de todos los dominicanos, a tal punto que Digenor y el Ministerio de Salud Pública prácticamente cuestionaron y descalificaron el informe de la entidad creada mediante la Ley 358-05 que la autoriza a defender a los consumidores.
Ambas instituciones apelaron a que la investigación, patrocinada por Pro Consumidor, había sido hecha en enero de este año. Por el caso, Salud Pública ordenó un nuevo estudio que aún no se han dado a conocer.
También hay divergencias entre Digenor y Pro Consumidor con el gas licuado de petróleo (GLP) porque Pro Consumidor quiere que a las amas de casa se venda por libra y Digenor autorizó por galones.
Desde el mismo momento que se hizo la acusación, el martes 24 de julio, las redes sociales y los demás medios electrónicos capitalizaron el tema y muchos ciudadanos al enterarse comenzaron hasta a bromear con un tema de tanta importancia, pero otros cuestionaron la debilidad de las instituciones que tienen que ver con la calidad de los alimentos que recibe la población. La revelación cayó como una bomba entre los consumidores por ser el salami uno de los alimentos de mayor consumo para los pobres por su variedad de consumo en el acompañamiento de otros alimentos.
En entredicho
La eficacia de instituciones como la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), que mediante la Ley 602-77 tiene la obligación de velar por la calidad de todo lo que se consume en el país, quedó entredicha.
También quedó al descubierto que muchas empresas que procesan alimentos actúan de espaldas a las leyes, que como en este caso, requieren que cada artículo contenga una etiqueta con el contenido porcentual de los componentes del producto final. El hallazgo, responsabilidad de dos laboratorios a solicitud de Pro Consumidor, demostró además la poca o ninguna coordinación existente entre las instituciones oficiales responsables de mantener la salud de todos los dominicanos, a tal punto que Digenor y el Ministerio de Salud Pública prácticamente cuestionaron y descalificaron el informe de la entidad creada mediante la Ley 358-05 que la autoriza a defender a los consumidores.
Ambas instituciones apelaron a que la investigación, patrocinada por Pro Consumidor, había sido hecha en enero de este año. Por el caso, Salud Pública ordenó un nuevo estudio que aún no se han dado a conocer.
También hay divergencias entre Digenor y Pro Consumidor con el gas licuado de petróleo (GLP) porque Pro Consumidor quiere que a las amas de casa se venda por libra y Digenor autorizó por galones.
El Presidente respalda la gestión Pro Consumidor
La titular de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, ha recibido el respaldo de los consumidores y del propio presidente Leonel Fernández, quien recientemente dijo públicamente que apoyaba su labor.
“Yo pienso que la defensa al consumidor es una conquista de toda sociedad democrática que piensa justamente en cómo los sectores desvalidos, que han carecido de voz la encuentran a través del Gobierno”, sostuvo.
“Yo pienso que la defensa al consumidor es una conquista de toda sociedad democrática que piensa justamente en cómo los sectores desvalidos, que han carecido de voz la encuentran a través del Gobierno”, sostuvo.
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