Gabriel Enmanuel Lamí Román, el hombre que el pasado domingo asesinó a tres mujeres y una niña de dos años en Invivienda, nunca cumplió con la medida de coerción que le impusiera el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, quien le ordenó someterse al cuidado y vigilancia del Centro Conductual para Hombres.
Según el director del centro, Luis Vergés, en sus registros no hay ninguna constancia de que Lamí Román fuera remitido allí para que recibiera tratamiento psicológico luego de haber amenazado con una navaja a su madre y a una tía porque éstas se negaron a facilitarle un vehículo para ir a visitar a su novia.
“Yo estaba revisando los registros nuestros y no hay una constancia de que se recibió nada de ese señor allá. En casos así, ya eso no depende de nosotros. Tenemos muchos casos así, que es una situación de debilidad que el sistema tiene que corregir. Lo fundamental es que tan pronto se produce una sentencia lo ideal es que a nosotros nos llegue el conocimiento de eso y que sean las instancias que lo remiten que den el seguimiento para que esa persona llegue allá”, indicó Vergés.
Dijo que hay usuarios que son remitidos al Centro Conductual pero que nunca asisten, tras indicar que en estos casos se activa una logística y que su deber es notificar a las autoridades correspondientes de que esa persona no está asistiendo a las terapias. Sin embargo, señaló que ese proceso puede tardar mucho tiempo y en ese lapso puede ocurrir cualquier tragedia.
“Pero a veces ocurren casos, sobre todo con los que van con resolución, que ni siquiera nos enteramos. Nosotros tenemos constancia de todos los casos que nos han llegado, que sabemos que remitieron. Inmediatamente nos enteramos, mandamos un oficio a la entidad que nos lo remite diciendo que esa persona no se presentó, para que ellos se ocupen de la logística a seguir”, dijo.
Puntualizó que ellos son un grupo de profesionales de la psicología que solo se encargan de dar la terapia, pero no son los encargados de la parte coercitiva.
“No asumimos la parte coercitiva, recibimos al que llega, no perseguimos al que no llega”, adujo Vergés.
Indicó que con las fiscalías barriales tienen más fluidez en el proceso porque ellos sí les envían un comunicado inmediatamente tienen el acta de compromiso, informándoles que remitirán a la persona.
“Entonces nosotros damos seguimiento, ponemos la cita y, si el usuario no asiste inmediatamente, reportamos”, finalizó.
El pasado día 28 de julio del 2012, el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional había dictado medida de coerción, acusado de intento de asesinato de su madre y de una tía, en contra de Lamí Román.
El magistrado José Alejandro Vargas le impuso presentación periódica el primer lunes de cada mes, por ante el ministerio público encargado de la investigación, por un período de seis meses, que es el plazo para la investigación.
Lamí Román había sido acusado de intentar matar a su madre María Jeanett Román Hernández y su tía Yaniris Mercedes Román Hernández.
Igualmente, el tribunal impuso al imputado someterse al cuidado y vigilancia del Centro Conductual Para Hombres, ubicado en la Calle Yolanda Guzmán, esquina 27 de febrero, en el sector María Auxiliadora, de esta capital.
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