El beneficio que el Estado dominicano obtendrá de la explotación de oro de Pueblo Viejo será porcentual, es decir, que mientras mayor sea el valor de ese metal precioso en los mercados internacionales mayores serán las ganancias que percibirá el Estado.
Así lo informó el presidente de Barrick Pueblo Viejo, Manuel Rocha, durante su participación como invitado en el Desayuno de LISTÍN DIARIO, en el que negó que se haya negociado un valor absoluto basado en el precio del oro en el momento de la firma del contrato.
Rocha sostuvo que de los once países en los que Barrick tiene minas operando, en República Dominicana es que el Estado devenga mayor margen de beneficio. Aseguró que el país recibirá alrededor de US$11,000 millones, si la onza de oro se mantiene a US$1,700 la onza, y si se eleva a US$2,000 esa cifra aumenta a US$15,000 millones.
El ejecutivo explicó que la firma del acuerdo se demoró 22 meses e incluyó la intervención de expertos, no solo del Estado dominicano sino de una firma francesa y dos especialistas de Banco Interamericano de Desarrollo.
“Después de 20 años de operaciones de la Rosario Dominicana lo que quedó fue un pasivo ambiental enorme y una mina que sin la megainversión que se realizó no tenía valor”, dijo.
El ejecutivo explicó que el Estado decidió licitar la operación de la mina porque no tenía el capital para lidiar con el pasivo ambiental de una mina abierta ni para introducir la tecnología requerida para volver a operarla.
En 2002 la licitación fue ganada por la empresa Placer Dome, que rechazó la inversión porque el problema ambiental era muy grande y el precio del oro en ese momento muy bajo, entre US$400 y US$700 la onza. En 2006 Barrick adquirió a Placer Dome y consecuentemente la concesión de la mina de Pueblo Viejo, por lo que se hizo una renegociación con el Estado, que culminó con la firma del contrato en 2008 que fue aprobado por el Congreso en noviembre de 2009.
“Si no se hubieran hecho esas negociaciones Barrick no habría podido hacer la megainversión que ha hecho en Pueblo Viejo, que superará los 4,000 millones”.
Rocha destacó que Placer Dome estimó que en la mina había 12 millones de onzas y Barrick ha detectado 25 millones de onzas. Explicó que si se aplicara la tecnología que usaba la Rosario la extracción no sería rentable.
El presidente de Barrick enfatizó que el Estado es el accionista mayoritario de la mina, con un 50%, mientras esa empresa tiene el 30% y Gold Corp el 20% restante.
La empresa pagará al Estado un 3.2% por concepto de derecho de operaciones o royalty, 25% de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y 28.76% de impuesto a las ganancias netas, además de los beneficios indirectos a la economía e impuestos de empleados.
Felipe Pagés, asesor de comunicación de la empresa, explicó que además de los beneficios por las ganancias que recibe el Estado, la mina ha generado el pago de RD$900 millones adicionales en pago de impuestos por empleados y la inversión de RD$156,000 millones en empresas dominicanas en los últimos tres años, además del impacto económico indirecto de la operación de la mina. Rocha agregó que la empresa estima gastar más de US$800 millones en recursos humanos en 2013.
Destacó que se sienten muy confiados de la seguridad jurídica del país y la garantía de la sostenibilidad de los negocios.
Sobre la posibilidad de que Barrick se involucrase en otros proyectos mineros en el país, explicó que esa firma enfrenta una deuda de US$14,000 millones de dólares, por lo que no tienen mucho margen para embarcarse en nuevas inversiones. Sin embargo, enfatizó que esa situación no afectará el contrato con el Estado dominicano para la operación de Pueblo Viejo.
Impacto ambiental
Rocha enfatizó que Barrick ha invertido alrededor de US$75 millones para enfrentar el pasivo ambiental, que en principio se había acordado que el 50% fuera asumido por el Estado, pero se declaró en imposibilidad económica para asumir ese costo. Según destacó, solo en limpieza del material contaminado dejado por la Rosario se gastaron US$14 millones.
Rocha enfatizó que Barrick ha invertido alrededor de US$75 millones para enfrentar el pasivo ambiental, que en principio se había acordado que el 50% fuera asumido por el Estado, pero se declaró en imposibilidad económica para asumir ese costo. Según destacó, solo en limpieza del material contaminado dejado por la Rosario se gastaron US$14 millones.
La firma se ha comprometido con la inversión de US$375 millones adicionales para lidiar con el impacto ambiental, que ha sido estimado por la firma en US$450 millones. Ese monto incluye la implementación de una planta de tratamiento de aguas ácidas, con capacidad para procesar 6,000 metros cúbicos por hora, a pesar de que los procesos solo generan 2,500 metros cúbicos por hora. Esa diferencia es para garantizar un margen de capacidad excedente que permita manejar cualquier eventualidad, según explicó el gerente de comunicaciones de Barrick, Jorge Esteva.
“Si bien es cierto que hay pérdida de agua por vapor, no hay vertido de agua a los afluentes naturales sin que haya sido previamente tratada”, enfatizó el ejecutivo.
Pueblo Viejo es una de las cinco minas del mundo en las que se ha incluido la tecnología de autoclave, que funciona a modo de una gran olla de presión y permite el proceso de oxidación de los sulfuros en un solo contenedor para evitar que el material entre en contacto con el medioambiente. Ese mecanismo no existe en ningún otro país de América Latina, aseguró Rocha.
DETALLES DE LA OPERACIÓN
ACCIONISTAS El presidente de Barrick en República Dominicana, Manuel Rocha, informó que esa firma no es de capital exclusivamente canadiense como se ha especulado, sino que el 50% de los accionistas son estadounidenses, 35% canadienses y 15% europeos. Refirió que la mayor utilidad de Barrick se obtiene de las minas en Estados Unidos.
El ejecutivo señaló que el proyecto de Pueblo Viejo es financiado por el Eximbank, de Estados Unidos, su equivalente canadiense EDC y otros cinco bancos.
Rocha destacó que más del 88% de los empleados en Pueblo Viejo son dominicanos, de los cuales 44% son de las provincias Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel. Dijo que la meta es que sea el 98% en 10 años.
ENERGÍA La energía que se utilizará para las operaciones de la mina será suplida en su totalidad por las plantas Quisqueya I de 215 megavatios, que estará lista en agosto, y la Quisqueya II, de Ege Haina, que conforman un complejo de generación de 430 megavatios, el más grande que se ha construido en el país.
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