Santo Domingo
Francisco Javier, un pequeño de tres años, se convirtió en la víctima número 45 de las muertes infantiles no naturales, y registradas como accidentes en las distintas provincias del país, en lo que va de 2013, según reportes de la Policía que publican los medios de comunicación.
La tragedia ocurrió ayer domingo en la comunidad El Bagazo, de Haina, cuando la tapa de un tanque de oxígeno impactó a Francisco Javier en la cara mientras un tío suyo manipulaba el artefacto en un taller de herrería del abuelo materno del niño fallecido.
El tío del menor alegó que no se había percatado de la presencia del niño en el lugar. La tapa impactó en la cabeza y el hombro, y el pequeño falleció en el acto.
Junio alcanzó a sumar trece víctimas mortales, convirtiéndose en el segundo mes de este año en que ocurrieron más casos de menores fallecidos por causas no naturales, en casos registrados como accidentes, superado sólo por el mes de marzo cuando se registraron un total de 16 tragedias.
Según los reportes del mes de junio, de las víctimas, cinco fallecieron por traumas contusos; cuatro por ahogamiento; tres por asfixia y un bebé de nueve meses murió electrocutado.
En San Pedro de Macorís se registraron las muertes de 2 menores, uno por trauma contuso y otro por ahogamiento. En Santo Domingo murieron 3, dos por trauma contuso y el bebé que se electrocutó.
A su vez, en San Cristóbal murieron 3 menores asfixiados; en San José de Ocoa, murió un menor ahogado; en Valverde Mao, un ahogado; en San Francisco de Macorís falleció uno por trauma contuso; en Samaná una ahogada y en Nagua murió un adolescente de 14 años a consecuencia de trauma contuso.
Hasta la segunda semana del pasado mes de junio, solo habían sido registradas las muertes de 6 niños, uno por ahogamiento; 3 por asfixia; uno electrocutado y uno por trauma contuso. Sin embargo, en las dos últimas semanas, ocurrieron otras siete muertes para llegar hasta 13.
A continuación el registro detallado de los menores fallecidos en el pasado mes de junio de este año 2013.
Muertes en junio:
Joel Antonio González, de un año, falleció a consecuencia de traumas contusos, recibidos luego de caerle un televisor encima, en el sector Los Rosarios del Brisal, Santo Domingo Este.
Joel Antonio González, de un año, falleció a consecuencia de traumas contusos, recibidos luego de caerle un televisor encima, en el sector Los Rosarios del Brisal, Santo Domingo Este.
En el sector Los Pinos de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, el bebé Enyer Ricardo, de nueve meses, murió electrocutado al hacer contacto con un alambre electrificado del cual estaba conectado un abanico.
En la localidad de Boruco, del distrito municipal de Guatapanal, en Valverde Mao, Daniel Rodríguez, de un año y cinco meses, murió ahogado cuando cayó dentro de un cubo lleno de agua.
En San Cristóbal los niños Luis, Johansel y Rainer, de dos, tres y cuatro años, murieron asfixiados en el interior de un auto, con los cristales tintados, que se encontraba estacionado en un lugar donde los menores jugaban. La tragedia ocurrió el pasado sábado 15 de junio.
Ferleny García Mercado, de un año, murió ahogada, luego de salir de la casa y caer en la piscina de su residencia, donde se encontraba bajo el cuidado de una doméstica, en el paraje El Coyote, de Samaná.
Edwin Damián Gonzales de Lana, de 3 años, murió a causa de trauma contuso que recibió al caerle un saco de arroz encima, en El Aguacate, Arenoso, San Francisco de Macorís.
Brailin Acosta Ureña, un adolescente de 14, murió a consecuencia de traumas contusos, que recibió en la cabeza y otras partes del cuerpo ocasionados por un caballo que montaba en las proximidades de su residencia, ubicada en el kilómetro 3 de Nagua.
En San José de Ocoa, la infante Yamil Félix Beltre, de un año y seis meses, murió ahogada, luego de que cayera dentro de una piscina inflable instalada en su casa.
Joseph Elier Rivera Martínez, de 4 años, murió a consecuencia de trauma contuso recibido luego de caer desde una segunda planta mientras volaba chichigua, en el Barrio Juan Pablo Duarte de San Pedro de Macorís.
Daniel Enrique Díaz Santana, de un año y tres meses, murió ahogado en el interior de la piscina de un complejo turístico de Juan Dolio, San Pedro de Macorís, donde se encontraba en compañía de sus padres.
Francisco Javier, de tres años, murió luego de ser impactado por la tapa de un tanque de oxígeno perteneciente al taller de herrería de su abuelo materno, cuando su tío manipulaba el artefacto, en la comunidad El Bagazo, de Haina.
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