España, Francia, Rusia, Hungría, El Vaticano y Grecia se han unido a un proyecto para restaurar la Basílica de la Natividad de Belén, que trata de dar nuevos aires a uno de los edificios religiosos más emblemáticos de Tierra Santa.
El proyecto del Comité Nacional para la Restauración de la Basílica de Belén, una iniciativa del presidente palestino, Mahmud Abás, busca restaurar el lugar en el que la tradición sitúa el nacimiento de Jesús, una basílica que data del siglo VI “cuyo estado de conservación es muy precario después de varias décadas sin labores de mantenimiento”, dijo a Efe el cónsul general de España en Jerusalén, Juan José Escobar.
España acaba de donar 100,000 euros para el proyecto.
La reforma es posible gracias a un inusual acuerdo entre las tres iglesias que administran el lugar: el Patriarcado greco-ortodoxo, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado ortodoxo armenio.
Hasta el momento la campaña internacional palestina ha conseguido recaudar casi 2.5 millones de dólares, de los que un millón provienen de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), otros 680,000 de distintas instituciones financieras palestinas y el resto de gobiernos extranjeros.
La primera de las tres fases de las obras, que comenzaron en septiembre, consiste en la renovación del tejado y las ventanas de la basílica, que correrá a cargo de un consorcio de empresas italianas, canadienses y palestinas, elegidas en un concurso internacional.DE EFE
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