La primera rúbrica plasmada fue la del presidente de la institución legislativa, Abel Martínez, quien en las palabras centrales del acto destacó que en la cruzada para disminuir los actuales índices de violencia familiar y de pareja, así como los frecuentes feminicidios deben inmiscuirse todos los ciudadanos, funcionarios y representantes de organizaciones públicas y privadas.
El presidente de la Cámara de Diputados deploró que se ejerza violencia desde el Estado y puso como ejemplo el caso de la joven Sthefany Estévez, contra quien se cometió un exceso al imponerle una medida de coerción desproporcionada.
“Nosotros estamos firmando este Manifiesto de compromiso hacia la no violencia contra las mujeres. Esto no es un grito de guerra; esto es un grito de paz”, dijo de acuerdo con una nota de prensa.
“Yo, como hombre… me comprometo a luchar por la erradicación de la violencia doméstica, a través de una postura activa en mi vida personal, laboral y social. Para ello me propongo decir no a todo ejercicio de la violencia”, indica el escrito con el cual se comprometieron los firmantes, para así llevar a la práctica las palabras, como bien les recomendó Martínez.

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