El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, escuchó ayer a los directivos de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) y representantes del sector sindical en una reunión que se realizó para evaluar la implementación de una “burbuja sanitaria laboral” para asegurar que los empleados de los hoteles permanezcan el mayor tiempo posible dentro de sus instalaciones, y de esa forma cuidar su salud y la de los turistas.
El presidente de la Central Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu (Pepe) resaltó que solo el 15% de hoteles están ocupados y es un proceso de ponerse de acuerdo para garantizar que estas empresas puedan aperturas de forma definitiva en los próximos meses.
Expuso que en esta reunión también planteó la necesidad de que el sector turismo y el gobierno prevean la disposición de recursos para entregar a los trabajadores el sueldo 13 o de navidad.
Estos planteamientos fueron tratados en la reunión encabezada por el ministro de Trabajo, Luis Miguel de Camps, en el marco del Consejo Consultivo del trabajo, el primero en esta gestión.
Por otro lado, Andrés Marranzini, vicepresidente de Asonahores, resaltó que esa entidad planteó la necesidad de crear un cerco epidemiológico o una burbuja con los trabajadores del sector turístico dentro de los espacios de trabajo.
Esto consiste en que un trabajador deberá permanecer más tiempo en los hoteles para evitar contagio y propagación del COVID-19 y cuidarse a sí mismo, a sus compañeros y a los turistas.
Dijo que en el plan de reactivación responsable del turismo hay un componente que tiene que ver con esta burbuja de los empleados dentro del hotel con aún mayor de los plazos previstos en el Código, pero esos se hacen a través de pacto colectivo entre los sindicatos y las empresas.
Destacó que lo ideal es que se queden en el tiempo necesario y que el turista sepa que interactúa con una persona libre de COVID-19.
“Mientras más tiempo duran más se protegen porque están en un ambiente de burbuja y regresan a su casa respetando el tiempo de descanso versus el tiempo laboral y el proceso es socializarlo en el marco de la ley”, enfatizó.
Agregó que los empleados que van a entrar ahora tienen que rebasar una prueba autorizada por el Ministerio de Salud Pública.
De acuerdo con detalles de Asonahores y del sector sindical, estos se harían con acuerdos o pactos colectivos con los sindicatos de trabajadores respetando sus derechos y garantizando la permanencia en el empleo.
En la reunión, los sindicalistas expresaron que más de 800,000 trabajadores del sector se encuentran en FASE y la mayoría ganan el salario mínimo y compensan con la propina.
Se estima más de 50,000 personas han sido desahuciados con pagos de prestaciones laborales.
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