Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores, juzga crucial, para la evolución de los acontecimientos en Haití, la rapidez con que los países respondan a la solicitud de despliegue de fuerzas extranjeras para atender la crisis humanitaria en ese país.
Respecto al gobierno dominicano, indicó que seguirá haciendo todo a su alcance para “responder a la gravísima situación haitiana”.
Álvarez hablo al hacer de orador invitado en el almuerzo ayer de la Cámara Americana de Comercio.
“La solicitud pide fuerzas armadas bilaterales ofrecidas de manera voluntaria”, indicó el canciller, agregando que “los haitianos y los países que estén dispuestos a apoyarles aún tienen que determinar el marco legal internacional y aspectos operacionales nodales para el despliegue de estas fuerzas”.
De todos modos, el ministro de Exteriores advirtió de que “son los expertos ahora quienes tienen que decir, decidir, analizar y determinar con el Gobierno haitiano exactamente cuáles son las necesidades reales para poder lograr pacificar el país”.
Álvarez reflexiona ante la situación de gravedad social y política que abate a Haití, señalando que lo urgente ahora es “que vayan ya, lo más pronto posible”.
Destacó la atención que está recibiendo la República Dominicana a nivel internacional, bajo el gobierno que preside Luis Abinader, con la creación “de una nueva imagen para el país en el mundo”. “En algunos aspectos hemos excedido la visión del programa de política exterior que nos trazamos. En otros, aún nos falta un largo camino por recorrer”, aseguró.
Señaló que se hizo activismo ante todos los foros internacionales para sensibilizar a los actores de alto nivel, como al secretario general de la ONU y a varios representantes de países miembros del Consejo de Seguridad de la organización sobre la situación Haití. “Este activismo ha servido para que países clave consideren a República Dominicana, como un socio y aliado esencial para avanzar la agenda de paz y desarrollo en el país vecino”, afirmó.
Pero esta proactividad llevó a que la República Dominicana sea elegida como la próxima sede de la décima Cumbre de las Américas para el 2025. Este cónclave estará acompañado de la Cumbre Empresarial de las Américas, que reúne a los más importantes actores del sector privado del hemisferio.
Avances de Abinader
Álvarez indicó que, en el trayecto por el respeto a los valores democráticos y los derechos humanos, se defendió la institucionalidad del país para “evitar el descarrilamiento del calendario electoral de 2020”.
“Fiel a esa lucha política, el gobierno del presidente Abinader ha garantizado la independencia del Ministerio Público y del Poder Judicial, ha apoyado fervientemente la lucha contra la impunidad y la corrupción; ha materializado una gestión de gobierno transparente y abierta, en la que se respeta la libertad de expresión y se escucha la más amplia diversidad de opiniones”, agregó.
Dijo que esa política local proyecta a nivel internacional los valores democráticos de la Constitución del país. “Hoy día somos una referencia regional en materia de transparencia, gobierno abierto y defensa activa de los derechos humanos”, aseguró el canciller.
“Esta ha sido una narrativa importante en el forjamiento de la nueva imagen del país que ha permitido presentar, con credibilidad, una candidatura al Consejo de Derechos Humanos, importante organismo de las Naciones Unidas”, expresó.
Habrá discusión delcaso en la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene planeado discutir la solicitud de Henry en los próximos días. En una carta enviada al consejo el domingo, vista por The Associated Press, el secretario general de la ONU, António Guterres, ofreció varias opciones, incluyendo una fuerza de reacción rápida.
No quedaba claro si la ONU o países individuales, o ambos, enviarían tropas bajo ese plan.
El martes, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que el gobierno estadounidense está revisando la solicitud de Henry con otros países “a fin de determinar cómo podemos mejor contribuir a eliminar las restricciones a la seguridad de medidas médicas y humanitarias diseñadas a detener la propagación del cólera”.
Sepa más
Los industriales se expresan
Una preocupàción.
La escalada de violencia en Haití es un tema que preocupa a la clase empresarial y diferentes sectores del país, que ya han apoyado las medidas de protección de la frontera, impulsadas por el gobierno.
Celso Juan Marranzini, presidente de la Asocición de Industrias, considera que es “un tema preocupante para el sector empresarial y todo el país, “porque es un tema que ha pasado a ser crisis humanitaria”.
Sus palabras sobre Haití
"El gobierno del presidente Abinader, se propuso desde el inicio construir un nueva relación con Haití, basada en valores y principios que permitieran superar, de acuerdo a lo que dijimos en nuestro programa de política exterior, “la larga historia de conflictos y confrontaciones que han marcado las relaciones binacionales, apostando a ampliar de forma constructiva el conocimiento, la institucionalidad y la divulgación de los lazos que nos unen y nos diferencian, como pueblos que han sido y seguirán siendo independientes y soberanos, pero cuya colaboración es indispensable e inevitable”.
La primera muestra del interés del presidente Abinader por cooperar con Haití, en aras de afianzar y fortalecer los lazos políticos, comerciales y de cooperación, inició con un acercamiento de buena voluntad hacia el entonces presidente Jovenel Moïse, en interés de establecer un marco político para la relación bilateral y la convivencia.
Así surge la Declaración Conjunta de enero de 2021, entre los presidentes Luis Abinader y Jovenel Moïse, en la cual se adoptó una agenda de trabajo sobre temas esenciales para ambos países, como son: el registro civil, la salud, las fronteras, la migración, el comercio, la energía y el medio ambiente.
Ese proceso de colaboración dio lugar a que se reiniciaran los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral. Lamentablemente, estas se vieron negativamente afectados por el asesinato del presidente Moïse, en julio del año pasado, un hecho que fue enérgicamente condenado por el gobierno dominicano.
Frente al agravamiento de la situación interna en Haití, posterior a este hecho, el gobierno dominicano inició una sostenida ofensiva diplomática a nivel internacional. Esta ofensiva inició con el discurso del presidente Abinader ante la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del año pasado en el que advirtió sobre los graves sucesos que acontecían en ese país frente a la apatía de la comunidad internacional. A pesar de esa denuncia, en octubre de 2021, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó una resolución reduciendo el mandato y recortando el período de tiempo de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).
Ante esta alarmante situación, redoblamos la ofensiva ante todos los foros internacionales, logrando sensibilizar actores de alto nivel como el secretario general de la ONU y varios representantes de países miembros del Consejo de Seguridad de la organización.
Tras intensos esfuerzos diplomáticos, y en estrecho trabajo con el presidente de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores logró movilizar a otros países para revertir la errada dirección del Consejo de Seguridad, logrando que la resolución 2645, adoptada el pasado mes de julio, no solo extendiera el plazo para el mandato de la BINUH, sino que además se llamara a crear mecanismos para prohibir la exportación de armas y municiones a Haití, establecer sanciones para personas e instituciones que brinden asistencia a las pandillas y organizaciones criminales, y se solicitara al Secretario General: “que consulte al Gobierno de Haití, a los países pertinentes y a las organizaciones regionales sobre posibles opciones para mejorar el apoyo en materia de seguridad a los esfuerzos de la PNH por combatir los altos niveles de violencia de bandas, y que le presente un informe por escrito sobre esas consultas a más tardar el 15 de octubre de 2022”.
Este activismo ha servido para que países clave consideren a República Dominicana, como un socio y aliado esencial para avanzar la agenda de paz y desarrollo en el país vecino.
A partir de la resolución 2645, la ONU empieza a colocarse de frente a la grave situación haitiana, desembocando en la solicitud del gobierno haitiano de hace apenas 4 días, mediante la cual solicita a sus socios internacionales el despliegue inmediato de una fuerza armada internacional especializada en cantidad suficiente para enfrentar la crisis humanitaria causada entre otros motivos, por la inseguridad resultante de las acciones de las pandillas armadas.
No se trata de una fuerza de paz de Naciones Unidas. La solicitud pide fuerzas armadas bilaterales ofrecidas de manera voluntaria. Los haitianos y los países que estén dispuestos a apoyarles aún tienen que determinar el marco legal internacional y aspectos operacionales nodales para el despliegue de estas fuerzas.
La celeridad con la que respondan los países interesados a la solicitud del gobierno haitiano será crucial para la evolución de los eventos en Haití. Por nuestra parte, el gobierno dominicano continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para responder a la gravísima situación haitiana"
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