El gobierno dominicano centra su atención en la frontera terrestre con Dajabón ante acciones de haitianos que, violando tratados internacionales, construyen un canal para desviar las aguas del río Masacre.
El gobierno desplegó un fuerte contingente militar que mantiene una cerrada vigilancia hacia el lado haitiano donde se construye el canal para desviar las aguas del río Masacre.Mientras Haití sigue desangrando, en medio de la espera del despliegue de una fuerza multinacional para combatir a las bandas criminales que ya dominan gran parte del territorio, las bandas criminales intensifican el terror, matando a tiros este fin de semana a un inspector de la policía y un eminente profesor universitario.
Mientras tanto, aquí, ante esta desbordante espiral de violencia, el gobierno observa con cautela la evolución de los acontecimientos en ese país.
Específicamente, ha centrado la atención en la frontera con Dajabón, donde el gobierno se enfrenta a una situación creada por haitianos que construyen un canal para desviar las aguas del río Masacre, en franca violación de convenios internacionales que datan de más de un siglo.
Ya emplazó un fuerte contingente militar que vigila a distancia la obra en ejecución.
Como resultado de esto, el gobierno entró a la sala de diálogo con representantes del gobierno haitiano, pero en una medida de presión decidió mantener el cierre del paso de enlace fronterizo entre Dajabón y Juana Méndez.
NO HAN PARADO
Edwin Paraison, el excónsul haitiano en República Dominicana, desmintió informes dando cuenta de la paralización de los trabajos de construcción del canal, aseguró que estos “continúan sin interrupciones”
Hablando para el programa “El Rumbo de la Mañana”, del grupo RCC Media, Paraison afirma que aquellos al frente de estos trabajos se aprovechan de la debilidad del gobierno y de la clase política haitiana.
A medida que se mantiene el suspenso la llegada de la misión de paz, las bandidas haitianas no dan tregua con sus incesantes ataques, prolongando la agonía de la población más sufrida del atribulado país.
MATAN INSPECTOR DE LA PNH
Gatilleros de la banda Bel-Air, liderada por “Kempes”, asesinaron a tiros en el barrio Carrefour Péan, del distrito de Solino, a Willio Idoccy, un inspector de la promoción 17 de la Policía Nacional de Haití.
Uno de los dos disparos que quitaron la vida a Idoccy le penetró en la cabeza. El crimen ocurrió durante un asalto de la banda, el segundo de manera consecutiva en la citada barrida.
Desde bien temprano a la mañana del viernes, varias arterias de Solino que conducen a Nazon, a la avenida Poupelard y a Christ-Roi, estaban bloqueadas.
Los desesperados residentes en estas áreas urgían a los vecindarios impedir cualquier nuevo ataque de la banda Bel-Air.
CRIMEN DE PROFESOR UNIVERSITARIO
Individuos armados mataron a balazos a Solon Fortunat, un eminente profesor de la Escuela Normal Superior y de la Facultad de Ciencias de la Universidad Estatal de Haiti (UEH).
Según medios haitianos que citaron a varias fuentes, el crimen se cometió en la zona de Péan, uno de los alrededores de Bél-Air. Personas cercanas al profesor Fortunat lamentaron la muerte de este profesional de las matemáticas y la física, que había ofrecido tantas veces sus servicios para alcanzar el progreso de su atormentado país.
PELIGRA EL AÑO ESCOLAR
Los constantes ataques de las bandas hacen peligrar el inicio del calendario escolar este lunes 11 de septiembre, agregando a esto su ensañamiento contra el sector transporte.
La situación en los centros de acogida de desplazados de Carrefour-Feuilles es cada vez más preocupante.
La mayoría está alojada en colegios, mientras aún se mantiene la fecha del 11 de septiembre para el inicio del calendario escolar haitiano.
Los vecinos han alertado sobre la amenaza que pesa sobre barrios como Canapé-Vert, Turgeau y Debussy.
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