Los viajes al exterior de ministros, viceministros y altos jefes militares se han reducido en más de noventa por ciento por el aeropuerto Las Américas en los últimos seis meses, en cumplimiento al plan de austeridad anunciado por Danilo Medina tras asumir la Presidencia de la República.
Durante ese período sólo algunos ministros han salido al extranjero en misión oficial, adherente a sus funciones o en viajes de salud según se ha comprobado en el aeropuerto.
Meses atrás los salones de Embajadores y Gubernamental en la terminal ofrecían servicios diarios, ya que entre cuarenta y cincuenta funcionarios del gobierno llegaban y salían hacia diferentes países.
Ahora, sin embargo, con las restricciones de salir, aplicadas por el actual gobierno a los funcionarios, los salones lucen vacíos y despejados. Se comprobó que los ministros que han viajado a misiones estrictamente oficiales han salido con una pequeña maleta de mano como equipaje personal y sin ninguna compañía.
Los servicios hacia los salones protocolares son expedidos y procesados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Delegación Aeroportuaria, entidad apéndice del Departamento Aeroportuario. En Relaciones Exteriores hacen la petición y la remiten a la Delegación en el aeropuerto que se encarga de procesarla y darle el curso correspondiente.
Plan de austeridad
El propio presidente Medina ha marcado ese nuevo estilo en sus actuaciones de gobernar cuando sale del país, presentándose con una reducida comisión de ministros de su gobierno y de una reducida escolta militar con uno o dos vehículos. El presidente Medina estableció como medida de austeridad un estricto control para los viajes de funcionarios al exterior y la prohibición de uso de tarjetas de crédito abiertas a empleados del Gobierno.
El propio presidente Medina ha marcado ese nuevo estilo en sus actuaciones de gobernar cuando sale del país, presentándose con una reducida comisión de ministros de su gobierno y de una reducida escolta militar con uno o dos vehículos. El presidente Medina estableció como medida de austeridad un estricto control para los viajes de funcionarios al exterior y la prohibición de uso de tarjetas de crédito abiertas a empleados del Gobierno.
“Anteriormente, nosotros teníamos que salir a las 12 y hasta la una de la madrugada porque había que esperar algún ministro que llegara y ahora a las seis de la tarde estamos ya listos saliendo a nuestras casas”, dijo un empleado que pidió reserva de su nombre.
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