Washington, 24 ago (EFE).- El estancamiento de los salarios y la creciente desigualdad económica en EEUU hacen que el lema "Trabajos y Libertad" de la marcha liderada por el reverendo Martin Luther King hace medio siglo siga siendo relevante hoy día.
Miles de personas se congregaron desde primera hora de la mañana de hoy en las inmediaciones del monumento a Abraham Lincoln para celebrar el aniversario de la histórica Marcha sobre Washington en la que Luther King pronunció su famoso discurso "Tengo un sueño".
La organización ha desplegado fuertes medidas de seguridad en los accesos al monumento a Lincoln ante las previsión de que más de 100.000 personas participen en los actos de este sábado, que se celebran en un ambiente de persistente estancamiento salarial en el país, la primera economía mundial.
Según un estudio reciente del Instituto de Política Económica, los sueldos del 60 % de los estadounidenses se estancaron o bajaron desde comienzos de este siglo.
"Me gustaría que en lugar de 'Tengo un sueño' el reverendo King hubiese dicho 'Tengo un plan'. Esta nueva marcha no debe ser una conmemoración, debe ser una continuación", afirmó en una conferencia esta semana Joe Madison, periodista y exdirigente de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, en ingles).
"Los políticos conservadores y las grandes empresas quieren 'demonizar' los derechos laborales y la lucha por un trabajo digno", opinó el activista.
Madison fue uno de los ponentes de la conferencia "El sueño incompleto de King: Desigualdad económica y los trabajadores pobres" celebrada esta semana en el Club Nacional de Prensa de Washington y en la que estuvo acompañado por defensores de los derechos civiles que lucharon codo con codo con King hace medio siglo.
El evento atrajo también a empleados de cadenas de comida rápida subcontratados en edificios federales de Washington.
Es el caso de Karla Quezada, inmigrante salvadoreña y empleada en la cadena Subway, quien explicó que su salario después de 11 años de contrato es de "9,75 dólares (7,3 euros) a la hora, pese a que trabajo 45 horas a la semana y no cuento con ningún tipo de beneficio de salud ni baja por enfermedad pagadas".
Larry Rubin, activista del grupo Comité Coordinador Estudiantil por la No Violencia (SNCC), dijo a Efe que, "desgraciadamente, los derechos de los trabajadores han retrocedido" desde que King pronunció su discurso en Washington 50 años atrás.
Rubin puso como ejemplo que el salario mínimo federal en 1963 ajustado a la inflación era de 9,70 dólares (7,20 euros) la hora, mientras que el actual es de 7,25 dólares (5,4 euros).
"Creo que el doctor King estaría indignado por la situación de estos trabajadores de subcontratas federales. No quieren una ayuda, simplemente quieren dignidad y una vida decente", afirmó Bill Lucy, veterano líder del movimiento de los derechos civiles y quien acompañó a King en la famosa marcha.
Precisamente, los bajos salarios y la precariedad laboral es uno de los motivos de una gran huelga a nivel nacional convocada para el próximo 29 de agosto para exigir un alza del salario mínimo.
Los organizadores esperan que miles de trabajadores de cadenas de comida rápida y comercio minorista en más de una treintena de ciudades salgan a las calles en señal de protesta para pedir que se eleve el sueldo mínimo a 15 dólares (11,2 euros) por hora y una mejora de sus condiciones de trabajo.
Esa baja remuneración ha llevado a centros de estudios como el Instituto de Política Económica a hablar de que la última ha sido una "década perdida" para los trabajadores estadounidenses.
Ese estancamiento salarial coincide con un aumento en la productividad, de casi un 25 por ciento durante este período. Además, los beneficios de las empresas pasaron de alrededor del 4,5 % del producto interior bruto (PIB) de EE.UU. en 2000, a más del 11 % del PIB de 2012.
Alvin Turner, ahora jubilado, fue uno de los trabajadores negros del servicio de recogida de basuras de Memphis que se declaró en huelga en 1968 junto a varios compañeros para exigir mayores sueldos y un trato igualitario al de los trabajadores blancos.
Allí acudió King a apoyar a los huelguistas, y allí fue asesinado el líder de los derechos civiles de un disparo en el motel en el que se hospedaba en 1968.
"Martin Luther King sabía lo que se conseguía si luchábamos. Hay que seguir luchando. Mirad lo que se consigue. Ahí en la Casa Blanca hay un hombre negro", afirmó Turner.DE EFE
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