
Nepomuceno, como principal sospechoso de ese hecho, se marchó del país y no hubo noticias de él hasta ahora, cuando también es el principal sospechoso del asesinato de la abogada Languasco, cuyo cadáver fue encontrado en una alcantarilla de Santiago 19 días después de haber desaparecido tras haber concertado una cita con él.
Languasco tuvo una muerte violenta, según el informe del Instituto de Patología Forense. Murió de un disparo en el hemitórax derecho y además fue golpeada fuertemente en la nariz, la boca y el brazo derecho.
En los interrogatorios hechos a las personas privadas de libertad por la muerte de Paola salió a relucir que el imputado les dijo que había matado a la mujer y necesitaba ayuda para desaparecer el cadáver. Las autoridades manejan la tesis de que el supuesto matador, tanto en el caso de San Francisco como en el de Santiago, tuvo el mismo “modus operandi”: cometer el homicidio y luego salir del país. Investigadores presumen que pudo haber cometido otros crímenes.
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