Decenas de haitianos protestaron ayer por el poco apoyo que según dicen les han ofrecido las autoridades de su país para acogerse al Plan de Regularización de Extranjeros ilegales que ejecuta el Gobierno dominicano, cuyo plazo vence el 17 de junio.
Mientras tanto, cientos de ciudadanos haitianos acudieron ayer al centro de documentación que opera en la Gobernación de Santiago, tratando de regularizar su situación.
Lo mismo ocurrió en los centros que operan en Puerto Plata, Valverde, Dajabón y San Francisco de Macorís.
Muchos haitianos dijeron que las autoridades de su país, en vez de ayudarlos a conseguir sus actas de nacimiento y cédulas, lo que hacen es ponerles muchas trabas. Jean Paul Pierre dijo que tiene cuatro años residiendo en Santiago y lleva tres meses tratando de regularizar su situación, pero le ha sido imposible. Pierre indicó que igual que la mayoría de sus compatriotas que residen en el país, sostiene a sus familiares que viven Haití con el dinero que consigue fruto de su trabajo honrado.
En ese contexto, significó que las repatriaciones de haitianos indocumentados tendría repercusiones demoledoras para la economía y la estabilidad social de su país, pero advirtieron que el culpable de cuanto ocurra, a partir del 17 de junio, será el Gobierno de su país.
La queja de los inmigrantes haitianos radica también en que se les exigen muchos requisitos, algunos muy difíciles de conseguir.
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