Las lluvias llevaron hacia algunas de las vías hasta seis metros de fango lo que obligó a los ocupantes de los vehículos a dejarlos abandonados y escapar, mientras unas 200 personas fueron evacuadas a tres refugios en localidades cercanas a la ciudad de Los Angeles.
Las autoridades cerraron ayer temporalmente varias rutas interestatales de mayor circulación en California en las que según las autoridades locales, la tormenta dejó más de 220 mil metros cúbicos de lodo y escombros.
El Servicio Meteorológico Nacional anunció que continuarán las fuertes lluvias durante el fin de semana en las zonas montañosas y desérticas, lo que provocará inundaciones repentinas y nuevos deslaves.
Las senadoras federales demócratas Dianne Feinstein y Barbara Boxer enviaron una carta al Departamento de
Seguridad Interior y al Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense para que informaran las medidas que tomaron para enfrentar estas contingencias.
Las dos legisladoras, que representan a California en la Cámara alta, advirtieron en su misiva sobre el riesgo de inundaciones peligrosas, después de cuatro años de una sequía sin precedentes y de una devastadora temporada de incendios forestales, además de alertar sobre los daños que puede provocar el fenómeno de El Niño en los próximos meses.
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