La imagen de esta mañana pertenece a un tramo de la calle Benito González. Jorge González
A partir del próximo sábado la avenida Mella y la calle Benito González de la capital experimentarán un cambio en su dirección de flujo vehicular, en busca de mejorar la accesibilidad de los ciudadanos y visitantes a la Ciudad Colonial. La medida fue tomada conjuntamente por la Alcaldía del Distrito Nacional, el Intrant, la Digesett y los ministerios Obras Públicas y Turismo.
Según las ordenanzas No. 08/2011 y 08/2021 la avenida Mella se deberá transitar en dirección este-oeste, mientras que la calle Benito González de oeste a este, las autoridades después de varios estudios han determinado que con esto se disminuirá el tiempo de viaje y se mejorará la calidad de vida de quienes residen en zonas aledañas.
La alcaldía informa que estas mejoras fueron señaladas en un estudio del año 2006 con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Ciudad Colonial, el cual fue realizado por la firma Lombardi &Associati y revisado por otras firmas con larga experiencia, destacando la propuesta de cambios viales en la Ciudad Colonial y sectores cercanos.
Además habrá una etapa educativa que contará con el acompañamiento de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y otras autoridades, quienes orientarán tanto a los residentes como visitantes de esta zona.
En la actualidad la avenida Mella se encuentra en su peor momento como vía comercial, ya que una gran cantidad de negocios han cerrado o fueron trasladados a otros lugares o plazas comerciales. Su decaimiento es tal que ya no es referencia en los días importantes del comercio local y es poco visitada diariamente.
Antecedentes
Durante la década del 60 y hasta los 90 fue una de las principales vías comerciales del país, debido a su importante ubicación geográfica comercial. Se interconectaba con la Ciudad Colonial, Puerto Sans Souci, avenida Duarte y la exclusiva calle el Conde.
En esta avenida, como casi todas las de la capital, el tránsito era de dos vías y en toda su extensión estaba llena de relojerías, joyerías, mueblerías, tiendas de tejidos, restaurantes, librerías, jugueterías, sastrerías, colchonerías, hoteles, un diario, una emisora de radio y cines entre muchos otros negocios que originaban un dinamismo muy activo.
Aparte de varias gasolineras y farmacias, hubo algunos cines, entre ellos el Apolo, y el Lido. Este último fue el que duro más tiempo ofreciendo funciones y tenía la particularidad que era un lugar para adultos, lo que derivó la popularidad de esta vía para los hoteles y la prostitución.
Origen
En la época colonial tenía el nombre de Calle del Muro. Iba desde la fortaleza de la Concepción hasta el fuerte de San Lázaro, siendo bautizada cuatro siglos después como calle Capotillo. Fue, además, llamada camino de Galindo, y facilitaba la entrada y salida de la población al barrio de Santa Bárbara.
Gracias a la migración de viajeros españoles, árabes, judíos, chinos, libaneses, y de otras nacionalidades llamados todos por los locales como “turcos”, quienes eran personas dedicados en su mayoría a los negocios y las finanzas.
Aunque estos no podían entrar a la ciudad amurallada, vendían sus mercancías en al otro lado del muro, pero todo esto cambió cuando en 1930 el ciclón San Zenón destruyó la ciudad capital casi en su totalidad.
Sería el cabildo de Santo Domingo, que en 1934, mediante una ordenanza designaría la calle Capotillo con el nombre de avenida Mella, en honor al patricio Matías Ramón Mella.
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