En menos de diez minutos Alexander Núñez Torres tomó y aprobó su examen práctico para obtener su licencia de conducir, sin tener que hacer una larga fila para esperar su turno y sin pagar más que los impuestos establecidos por ley.
Alexander tomó su evaluación en un novedoso sistema de circuito cerrado que habilitó la Dirección General de Tránsito Terrestre (DGTT) en un área de unos 2,000 metros cuadrados, contiguo a las oficinas del ensanche La Fe, que permite ahorro de tiempo para adquirir el carnet.
Atrás quedó el tiempo en que para someterse a la evaluación había que ir al Coliseo Teo Cruz, en el Estadio Quisqueya, y aguantar filas a pleno sol y el asedio de los “buscones”. Ahora todo transcurre en un área bien asfaltada y señalizada, conformada por cuatro cuadras cortas, dos estacionamientos y dos semáforos. También tiene una rampa que todavía no se utiliza para examinar a los futuros conductores.
El circuito incluye cuatro automóviles, dos automáticos y dos mecánicos, de la marca china Chery QQ, modelo 308, que están a disposición de quienes se van a examinar, sin costo extra.
“La calificación mínima para la aprobación del examen es de 75 puntos. El motivo de reprobación es no conducir con seguridad o habilidad, el ocasionar un accidente, y el no poder completar el examen práctico. Todo debe hacerlo acorde con lo que establece la Ley de Tránsito”. Con ese discurso el inspector Claudio Pérez recibió a Alexander, antes de que abordara el vehículo en el que examinaría.
A seguidas, Alexander se acomodó en el asiento del conductor, y el inspector, como copiloto, empezó dar las instrucciones: “Encienda el vehículo y avance”. A mitad de camino, Pérez solicitó a Alexander que se detuviera. Tomó en cuenta si para esa acción puso las luces direccionales intermitentes y si se estacionó correctamente. Después, Alexander debió demostrar su habilidad para parquearse de reversa.
Dentro del vehículo hay una cámara que transmite la imagen a una oficina donde se monitorea todo el proceso. Además, el inspector tiene una laptop en la que elabora el expediente del conductor.
Wilden Gómez, supervisor de la compañía De Kolor, contratada por la DGTT para realizar los exámenes práctico y teórico, expuso que la mayoría de las personas que reprueban cometieron el error de no abrocharse el cinturón de seguridad. Otra falta frecuente es que no se estacionan correctamente de reversa ni demuestran destrezas al conducir.
A diario, un promedio de entre 150 a 200 personas se examinan en este circuito, de las que un promedio de siete reprueba. La persona queda instantáneamente reprobada si conduce en vía contraria, viola la señal de “pare”, cruza el semáforo en rojo, no acata la orden del policía de tránsito, no cede paso y si no completa el examen.
En oficinas regionales
El director general de Tránsito Terrestre, Luis Estrella, destacó que este nuevo procedimiento es más eficaz que el proceso anterior. “Este sistema nos garantiza una total y absoluta transparencia. Entendemos que ha revolucionado lo que tiene que ver con la licencia de conducir”, sostuvo.
Estrella indicó que invirtieron unos tres millones de pesos en la adquisición de los vehículos y la adecuación del circuito. La DGTT tiene el interés de implementar esa modalidad en todas las oficinas regionales. Se toman todas las medidas para que la semana próxima la oficina de la provincia de Santiago cuente con su circuito cerrado, dijo Estrella.
Más adelante se instalará en La Romana, Azua, Puerto Plata y San Francisco de Macorís. La institución valora la posibilidad de que las oficinas móviles también cuenten con este mecanismo. “Antes, generalmente, si usted no le daba algo de dinero al que lo examinaba, aunque supiera manejar, corría el riesgo de reprobar el examen. Se prestaba mucho al chantaje”, puntualizó Estrella. La DGTT ha realizado desde hace un par de años significativos cambios en la forma en que se deben obtener los documentos que ellos expiden. Sin embargo, los denominados “buscones” no se dan por vencidos.
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