SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El proyecto de ley para el derribo de aviones y el hundimiento de embarcaciones sospechosas de traficar con drogas en la República Dominicana provocó serias preocupaciones para el gobierno de Estados Unidos, según lo revela un cable de Wikileaks de fecha 23 de enero del 2008 y presentado la noche de este jueves por Noticias SIN.
La citada pieza legislativa fue aprobada en la Cámara de Diputados, pero hasta la fecha se encuentra engavetada en el Senado de la República.
En el documento, el embajador norteamericano para ese entonces era Robert Fannin, quien expresa “que la legislación establece una intensificación en el uso de fuerza y propone reglas de combates para las Fuerzas Armadas Dominicanas”.
El informe del diplomático asegura que aunque el Gobierno dominicano tiene poca o ninguna capacidad independiente para llevar a cabo un derribo, sí está en el proceso de adquirir radares de tierra de intercepción y una cantidad de aviones Súper Tucanos con aviónica avanzada y capacidad de derribo, pero consideró que aún con estos avances, los dominicanos seguirán dependiendo de los datos que recogen los radares de Estados Unidos.
Asimismo, Fannin le expresó claramente al presidente Leonel Fernández, en una reunión, que de aprobarse la legislación en el Senado y convertirse en Ley el gobierno de su país se verá obligado a dejar suministrar información de inteligencia a la República Dominicana y que además se vería forzado a ponerle fin a cualquier otra ayuda militar estadounidense, incluyendo la que ofrecen contra el narcotráfico.
Esta amenaza que salió a la luz pública fue calificada como una intromisión, un atentado contra la soberanía y un chantaje.
“Cuando Fernández cuestionó el vínculo de la ayuda del gobierno norteamericano con la aprobación de la legislación de derribo, el DCM (Sub-jefe de la Misión) explicó el problema que hemos tenido en el pasado con estas leyes, dando el ejemplo del derribo por error de los misioneros en Perú”, dice el cable.
También el Sub-jefe de la Misión de Estados Unidos sugirió que el gobierno norteamericano no objetaría a la ley que sencillamente forzara a que un avión aterrice o perseguir un avión fuera del espacio aéreo dominicano, pero reiteró que una ley autorizando la destrucción de un avión en pleno vuelo sería inaceptable para su país.
La filtración explica que “Fernández nos dio a entender su apoyo a una ley que no llegue a autorizar un derribo de un avión e insinuó que el proyecto de ley permanecería enterrado en comités durante algún tiempo”.
Diez meses más tarde, 28 de noviembre del 2008, otro cable dice que pidió la opinión del Presidente sobre las perspectivas de una aprobación de la legislación pendiente en el Congreso dominicano que permitiría el derribo de aviones de los que se sospecha transportan drogas.
Según este segundo documento el presidente Fernández respondió que depende de la posición de los Estados Unidos.
“Si hay mucho apoyo hacia la ley aquí, dijo Fernández, esta será aprobada. Sin embargo, si para ustedes resulta un problema, entonces yo puedo influir en la situación (y bloquear el proyecto de ley). No quiero que esto sea un irritante en nuestras relaciones”.
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