Abandono afecta parcelas de mango

Desaprensivos quemaron plantaciones de la fruta en BaníEn los últimos tres meses, el proyecto de mango de Villa Fundación, Baní, ha sido afectado por dos incendios que acabaron con miles de plantas y gran parte de su sistema de regadío por goteo. Las plantas están arropadas de una espesa hierba seca en momentos en que debieran exhibirse floridas para preparar a los productores para la cosecha de este año. De 149 parcelas que tiene el proyecto, 32 fueron quemadas por manos criminales que todavía la Policía no ha podido descubrir. Tampoco se ha contabilizado el monto de las pérdidas, pero algunos productores aseguran que se trata de millones de pesos.

La situación tétrica en que se encuentra el proyecto consterna a los agricultores de Baní, municipio considerado capital del mango por ser el principal productor de esta fruta en el país. Al año los productores de ese municipio exportan unos 200 furgones a Estados Unidos y Europa. Un furgón puede contener entre 45,000 a 47,000 unidades.

Hace cuatro años que el proyecto de Villa Fundación no produce nada, pero los parceleros continuaban atendiendo con sus propias manos esas tierras. La última vez las dos cooperativas que reúnen a los productores lograron entregarle 22 millones de pesos al Banco Agrícola de los beneficios que obtuvieron. Para este año no hay expectativas de cosechar, aunque parceleros están convencidos de que todavía se puede salvar una parte de las plantaciones quemadas si el Gobierno destina los recursos para cortar la maleza, fertilizar las plantas y arreglar las mangueras de regadío.

“Eso fue por envidia o manos criminales, no sabemos. Los que hicieron eso son gente que no cree en el futuro del país. Este es un proyecto ambicioso que elevaría la economía no solo de Baní” , indica Juan Francisco Encarnación (Frank Maceo), directivo de la Cooperativa Agropecuaria Villa Fundación 2.

Se quejó de que el Banco Agrícola no los financia y de que el Gobierno también los tiene olvidados. “Todo el que ha venido aquí se va encantado pero no se hace nada para rehabilitarlo”, criticó.

El Banco Agrícola dejó de financiarlos luego de que los productores contrajeran deudas millonarias.

Concepto

El proyecto de Villa Fundación fue concebido como un plan piloto de siembra de frutales para la exportación, que se inició en el 2003, en el gobierno de Hipólito Mejía. Para esa época, el Estado invirtió unos 165 millones de pesos y trajo al país técnicos de Israel para que instalaran la estructura de riego por goteo, la manera más factible de regar las plantas debido a la aridez que caracteriza la zona. La idea era levantar ese modelo en otras comunidades con bajo nivel de pluviometría. Con el cambio de administración estatal, en 2004, el proyecto quedó a un lado y se fue deteriorando.

Cuota de los parceleros

Mientras agricultores dicen que no cuentan con apoyo del Estado, el director regional de Agricultura, German Báez, indica que son los productores “los malos de la película”. “Si los parcelos no juegan su rol y las cooperativas se reestructuran eso no se va a levantar”, apuntó.

Lamentó que Baní, que se vende como capital del mango, tenga un proyecto tan importante en condiciones deplorables. Aseguró que el Estado ha invertido en varias ocasiones en el programa, pero no logran mantenerlo.

Milcio Díaz, que tiene a su cargo una parcela, explica que le habían prometido darle un diez por ciento de los beneficios, pero al final no le dieron nada. “Nos costó abandonarlo porque ha habido una mala dirigencia y no teníamos beneficios”, dijo.

Situación general

De 56,429 tareas que hay sembradas de mango en el Sur, en Baní se encuentran más de 30 mil tareas. Andrés Mejía, vicepresidente de la Asociación Banileja de Productores de Mangos, expuso que tienen pocas expectativas para la cosecha de este año porque el viento se ha llevado gran parte de las flores, además, les afecta la sequía. “Más del 40% de las matas están sin floración.

Como el ciclo de floración es hasta abril, vamos a ver qué pasa. Las metas que tenemos son exportar este año casi igual que el anterior, más de 5 millones de kilogramos, puede ser que esté mermado en un 20 y 30%”.

Agricultores han buscado otro oficio

Manuel Díaz no se explica cómo fue que en enero se incendió su parcela. Recuerda que acudió con un galón de agua para ayudar a sus compañeros a salvar sus plantas, pero terminó luchando por salvar las propias.

Con las plantas afectadas, Manuel, que pasa los 50 años, ha buscado otros oficios para poder sostener a su familia. Ahora se la pasa al acecho para ver en qué finca le necesitan para que “eche un día” por el pago de 500 pesos, sin incluir la comida, o de “sereno” en alguna propiedad. “La cosa está muy mala.

Puedo pasar una semana que no encuentro nada. Esos trabajos aparecen un mal día. Aquí hay mucha gente que sólo tiene esa parcela para vivir, hoy la está pasando muy mal”, dice.

Algunos optaron por sembrar otros productos entre las plantas de mangos, como yuca y plátano. “Algo tienen que hacer con nosotros”, comenta.

Propósito
El IAD distribuyó las parcelas entre productores para que sembraran la variedad Keitt, Tommy Atkins y Haden.

5,100
Tareas. Es el terreno que ocupa la plantación de mango, divididas en 149 parcelas de 27 tareas cada una.