Santo Domingo. El procurador General de la República, Radhamés Jiménez Peña, y los propios investigadores de la Policía tienen la hipótesis de que el estilo utilizado para asesinar al abogado José Antonio Evangelista Pimentel apunta a que se trata de una labor de sicariato o "ajustes de cuentas".
"El estilo apunta hacia eso, pero necesariamente tenemos que esperar el resultado que arrojen las investigaciones", dijo Jiménez Peña, quien manifestó que hay un equipo de investigadores, tanto de la Policía Nacional, como del Ministerio Público, que están recabando evidencias a fin de que en un tiempo relativamente corto se dé con los autores del hecho.
En tanto, oficiales que investigan el caso del asesinato del abogado José Antonio Evangelista Pimentel, tratan de establecer si el profesional llevaba algún caso ligado al narcotráfico o de otra índole que pudiera poner en peligro su vida.
En ese sentido, Evangelista Pimentel fue apresado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el 2001, acusado de traficar con un cargamento de cocaína junto a un grupo de colombianos. Por ese caso fue investigado y fichado.
En esa ocasión fue llevado al organismo antidrogas junto a otra persona para investigarlo con relación al caso de droga, cuya cantidad no fue posible establecer.
A Evangelista Pimentel le hicieron 28 disparos con una pistola calibre 9 milímetro y sólo cuatro le impactaron en el cuerpo, uno de ellos penetró por la cabeza.
Ayer estuvieron en el Palacio de la Policía, la esposa del hoy occiso, Yudelkis Coronado y el abogado que llevará el caso ante los tribunales, doctor Ricardo Padillas. Ambos se reunieron por varios minutos con el vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, pero no trascendió lo tratado en el encuentro.
Báez Aybar comunicó, después del encuentro con la esposa de Evangelista Pimentel y su abogado, que en la región Este fue encontrado quemado el vehículo donde viajaban los asesinos del abogado, un Toyota Camry, placa A-558577, del año 88-89.
"No queremos presumir, tenemos que esperar que avancen las investigaciones para fijar una postura", argumentó Báez Aybar.
Otra de las hipótesis que manejan los investigadores es que a Evangelista Pimentel lo llamaron para que fuera a la plaza APH ubicada en la avenida 27 de Febrero esquina Seminario en el ensanche Piantini.
Junto al cadáver fue encontrado una maletín de su propiedad, conteniendo la suma de RD$100 mil, divididos en dólares y pesos.
A Evangelista Pimentel le dieron un disparo a quemarropa por la parte de atrás de la cabeza "como si se tratara de un tiro de gracia".
Asimismo, el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez calificó como "un desafío" a la Policía el crimen del profesional y dio garantías de que los responsables serán apresados y sometidos a la justicia a la mayor brevedad posible.
Todavía ayer, la Policía no tenía detenidos en torno al caso, a pesar de que se dijo que expertos rastreaban la zona Este, adonde se presume huyeron los presuntos sicarios.
Sin embargo trascendió que los organismos de seguridad habían realizado varios allanamientos en la región Este y el Distrito Nacional en busca de los responsables del hecho de sangre.
Uno de los oficiales que investiga el caso lo calificó como "complejo" y aseguró que se trata de un crimen típico de sicarios que cobran por matar.
El velatorio del abogadoEl cadáver de José Antonio Evangelisa Pimentel fue llevado al Instituto Nacional de Patología Forense donde se le practicó una autopsia. El mismo fue entregado pasado el mediodía de ayer a sus familiares y llevado a la funeraria Savica, ubicada en la calle Pasteur de Gascue. Ayer su viuda, Yudelkis Coronado se negó a hablar con los periodistas que cubren el Palacio de la Policía, y sólo se limitó a decir que ni siquiera había visto el cadáver de su esposo.
La Policía dio garantía de que el crimen será aclarado a la mayor brevedad posible.
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