En las primeras horas de esta mañana cuando comenzaron las operaciones comerciales entre haitianos y dominicanos en la frontera de esta ciudad, la decisión de Puerto Príncipe, de prohibir la entrada a su territorio de carne blanca y huevos se cumplió en forma estricta.
No obstante, a media que fueron avanzando las horas la decisión comenzó a flexibilizarse y los haitianos llevaban de esos alimentos para su territorio pese a la prohibición.
Tanto a los haitianos como a los dominicanos que participan del comercio binacional, la medida del gobierno de Haití le tomó por sorpresa, por lo que como de costumbre una gran cantidad de vehículos amanecieron repletos de pollos, gallinas y huevos para ser comercializados.
Inclusive comerciantes haitianos le compran a granjas dominicanas grandes volúmenes, que llegaron como de costumbre, pero de esa forma no pudieron traspasar al vecino país, sino que optaron por buscar forma para que al detalle si sean comercializados.
Hay expectativas en torno a lo que suceda durante el resto del día de funcionamiento del mercado binacional, si se impondrá la prohibición en forma radical, o por el contrario seguirá la flexibilidad, para la compra y venta parcial, como se registra desde media mañana.
Tanto en el lado haitiano como en el dominicano existe incertidumbre por esta medida que viene cerrar el comercio para producto de gran demanda en la mesa de los haitianos y de alta producción en el lado dominicano donde se generan cientos de empleos por ese renglón.
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