El padre de un joven que fue ultimado por la Policía durante un alegado intercambio de disparos en Los Alcarrizos desmintió este viernes que su hijo fuera el responsable de la muerte de un miembro de la uniformada y un civil como se le atribuyó.Amaury Felipe Rodríguez, padre de Gilberto Felipe, de 22 años, dijo que aunque su hijo “no era un santo”, no había matado ni secuestrado a nadie y que el día de esa muertes estaba en Pedernales.
Negó, asimismo, que su hijo tuviera en su poder un arma de fuego como reportó la Policía.
En su informe, la uniformada dijo que al momento de su muerte, Gilberto Felipe (Cocote) tenía un revolver calibre 38 de marca y numeración no legibles y que estaba en compañía de Edwin Carmona Peña, de 26 años, y Luis Manuel Lember Martínez, de 21, quienes resultaron herido. El alegado enfrentamiento ocurrió en la calle San Antonio, del referido municipio.
“Él solo había sido sometido por droga y atraco”, indicó y dijo que luchó mucho con su hijo para entregarlo a las autoridades, porque él es un hombre de trabajo y de eso pueden dar testimonio en la empresa Metaldon,donde laboró por muchos años.
“Él solo había sido sometido por droga y atraco”, indicó y dijo que luchó mucho con su hijo para entregarlo a las autoridades, porque él es un hombre de trabajo y de eso pueden dar testimonio en la empresa Metaldon,donde laboró por muchos años.
En visita a la redacción de elCaribe, el hombre dijo que ya su hijo está muerto y que solo busca hacer justicia con su nombre, porque entiende que no tiene que cargar con unas muertes que no ocasionó.
“Yo quería entregarlo porque él tenía varios problemas, él tenía problemas delictivos, porque yo no estoy diciendo que él era un santo, él murió y yo estoy claro en eso, pero él nunca fue sometido ni por robo, ni por secuestro como está afirmado la Policía”, explicó.
"Antes de estas publicaciones que hicieron decían que él había matado a otro policía más, o sea, todo se lo estaban cargando a él, entonces yo como padre estaba buscando la forma de ver como yo hablaba o lo hacía entender a él para entregarlo para que no fueran a matarlo, porque ya la Policía estaba cogida con él", añadió.
“Yo quería entregarlo porque él tenía varios problemas, él tenía problemas delictivos, porque yo no estoy diciendo que él era un santo, él murió y yo estoy claro en eso, pero él nunca fue sometido ni por robo, ni por secuestro como está afirmado la Policía”, explicó.
"Antes de estas publicaciones que hicieron decían que él había matado a otro policía más, o sea, todo se lo estaban cargando a él, entonces yo como padre estaba buscando la forma de ver como yo hablaba o lo hacía entender a él para entregarlo para que no fueran a matarlo, porque ya la Policía estaba cogida con él", añadió.
Felipe Rodríguez narró que el día que mataron a su hijo, el lunes de esta semana, la Policía lo sacó de un centro de diversión junto a otros dos jóvenes. Dijo que antes de matarlo de múltiples disparos fue golpeado brutalmente y que cuando se suponía que todavía estaba vivo acudió a buscarlo a varios destacamentos sin resultado positiva.
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