SANTO DOMINGO.- El senador reformista de la provincia de Samaná, Prim Pujals, se mostró de acuerdo con que el gobierno dominicano regularice a los extranjeros ilegales en el país, pero se opuso a que éstos sean deportados.
Manifestó que la sentencia del Tribunal Constitucional lo que ha hecho es trazar la raya de Pizarro entre el desorden que había con los inmigrantes y lo que hay que hacer para ordenarlos.
“Haití lo que tiene que hacer es documentar a todos sus ciudadanos ya que su constitución dice con claridad que los hijos de los haitianos sin importar donde hayan nacido son ciudadanos de esa nación”, expresó.
Señaló que las naciones poderosas están en la obligación de ir en auxilio de Haití y no pretender la unificación de la Isla, ya que esto último es imposible por razones culturales y de idioma y costumbres.
“Es imposible la unificación de la isla de Santo Domingo como quieren algunos países y las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que reciben dinero del exterior”, subrayó Pujals.
En un documento de prensa, dijo que la República Dominicana no puede absorber Haití, pero si ayudarla a salir de su pobreza.
“Eso sí, República Dominicana y Haití tienen que llevarse de una forma armónica, debido a que estamos obligados a coexistiren una mismaisla, aunque los dos pueblos tengancondiciones distintas”, agregó.
Ratificó que es necesario documentar a los extranjeros ilegales para que con el plan que se ha establecido reorganizar esa gente dándoles su residencia y la nacionalidad a quienes califiquen.
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