sábado, 19 de julio de 2014

Los coquetos huevos de codorniz

Santo Domingo
Pequeñitos pero muy nutritivos, así son los huevos de codorniz. Aunque este producto es muy común en cualquier supermercado del país, son pocos los que se animan a consumirlo, lo cual es un error ya que son prácticos y versátiles.
 Con su particular apariencia manchada y su tamaño coqueto los huevos de codorniz “se pueden usar en el desayuno, hervidos, revueltos o fritos, pueden hacerse  escalfados y florentinos. Se pueden agregar a sopas, en ensaladas...”, detalla Elesi Sánchez, profesora de Ciencias de la Alimentación en la Universidad Apec (UNAPEC).
Aporte nutricional
Desde el punto de vista nutritivo es normal que se realice la comparación entre huevos de gallina (de consumo muy frecuente) y los de codorniz.
Sánchez explica que las comparaciones para establecer diferencias se deben hacer sobre la misma base de cálculo. “En este caso la comparación se hace con respecto a 100 gramos de producto, no por unidad”.
Según datos presentados por la maestra, 100 gramos de huevo de gallina tiene 162 kilocalorías mientras que la misma cantidad de huevo de codorniz tiene apenas 155.  En cuanto a grasas, 100 gramos de huevo de gallina aporta 12,10 gramos y de codorniz 11,20 gramos.
Llama la atención el contenido de colesterol del huevo de codorniz, pues 100 gramos de producto aporta 844 miligramos, mientras que la misma cantidad de huevo de gallina aporta la mitad, unos 410 miligramos. También hay una diferencia en cuanto al aporte de calcio, mientras en 100 gramos de huevo de codorniz hay 64 miligramos, en la misma cantidad de huevo de gallina hay solo 56,2 miligramos.
La diferencia en el aporte de proteínas, hierro, sodio, vitamina B3 y B12 entre ambos productos no es tan relevante. Sí lo es en cambio la cantidad de vitamina A, pues mientras 100 gramos de huevo de codorniz aporta 90 ug, la misma cantidad de huevo de gallina reporta al organismo 226,67 ug.  Sepa que cuatro huevos de codorniz equivalen a uno de gallina.
Aprovéchelos
Los huevos de codorniz son muy nutritivos y livianos, perfectos para quienes quieran incluir huevo en su dieta de manera moderada.
Elesi Sánchez comenta que para aprovechar al máximo los huevos de codorniz y no perder ninguna de sus propiedades, el primer consejo es no cocerlos demasiado tiempo ni a muy altas temperaturas. Obviamente son más delicados en textura y sabor que los de gallina u otras especies de ave.
“Además si se cuecen mucho adquieren una consistencia gomosa, debido a la desnaturalización que el calor excesivo produce en la estructura de las proteínas, por lo tanto su valor nutricional disminuye”, explica.
La  mejor forma de comerlos -añade- es cocidos a baja temperatura (808 Celsius). No es necesario que el agua hierva, ya que el huevo coagula  entre 70 y 808 Celsius.
Sánchez explica que dependiendo del tamaño del huevo, unos cuatro minutos serán suficientes para obtener la textura perfecta: la clara debe estar cremosa y la yema caliente y untuosa.
“También puede hacer huevos revueltos al baño de maría. El resultado final debe ser una crema, a la que puede añadir toda clase de ingredientes para darle más sabor, desde champiñones hasta especias, finas hierbas y verduras”, apunta.
Sus usos en la cocina
Por ser de pequeño tamaño el huevo de codorniz es muy valorado más allá de su sabor por su uso como elemento decorativo.
Sánchez comenta que el huevo de codorniz se puede utilizar en platos fríos como ensalada de papas y ensalada de lechuga regular, lo que otorgará a estos platos clásicos un toque  exótico. Puede probar los huevos de codorniz rellenos.
Estos son muy usados para preparar tapas o picaderas. Son visualmente muy atractivos sobre una diminuta tostada, o hervido usado en minibrochetas.
La compra
A la hora de adquirir sus huevos de codorniz tenga en cuenta: “Que estén frescos, es decir, aquellos huevos que están destinados al consumo en un plazo de 28 días desde la puesta del ave son los ideales”. Además asegúrese de que la cáscara no esté cuarteada y que estén limpios. 
LA DURABILIDAD DEL PRODUCTO
Los huevos de codorniz, como los de gallina u otras especies de ave, tienen una vida útil. Elesi Sánchez, profesora de Ciencias de la Alimentación en la Universidad Apec (UNAPEC), explica que estos huevos se conservan mejor en ambientes frescos o fríos. 
“En ambientes cálidos la vida útil se disminuye”, indica. El período de caducidad del huevo de codorniz va a depender de las temperatura del medio ambiente donde se encuentre: “La de nuestro país oscila entre 28 y 26 grados centígrados y la duración de los huevos es de unos 28 a 30 días, durante este tiempo se pueden consumir”, concluye.

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