La autoridad que administra el Mercado de Abasto de Santo Domingo (Merca Santo Domingo) trabaja para darle un matiz diferente a la institución y el primer paso para lograrlo ha sido variar y organizar la manera de exposición y venta de los productos alimenticios que allí se expenden.
El Merca fue creado con un concepto de venta al por mayor, aunque se ha estado comercializando productos al detalle por mucho tiempo y eso no dejará de hacerse. La diferencia es que ahora se hace con más orden, asegura a elCaribe el gerente general de la institución, Claudio Jiménez.
“Lo que pretendemos es que no ocurra lo de antes, que la gente veía plátano en la entrada del Merca y si salía por otra puerta también veía plátano. El productor estaba de un lado y el intermediario de otro, por lo cual tú veías un artículo a diez pesos de un lado y ese mismo artículo más adelante a seis pesos. Eso no podía seguir así”, dijo Jiménez en una conversación telefónica desde España.
Se refirió a que los rubros al detalle están colocados de suerte que si de un lado hay frutas, el cliente no se encuentre con un revuelto de otros bienes, entre ellos: vegetales o musáceas.
Desde hace varios meses se han generado algunas quejas de clientes del Merca, quienes alegan que “los precios no son tan atractivos como eran en los inicios del negocio”. La medida tomada por la administración, de colocar de un lado los productores para que vendan de manera directa y de otro lado a los intermediarios busca precisamente obligar a que los segundos “se acoplen” al precio justo que tienen quienes producen. “Si tú tienes los productores que te venden a un precio, el intermediario no puede vender más caro porque sencillamente sale del negocio”, sostiene el gerente del Merca.
“Algunos pensaron que la medida de poner los puntos de ventas por renglones sería negativa, pero ha sido todo lo contrario. Yo pienso que ahora estoy vendiendo más con esta organización que se ha hecho”, sostiene Apolinar Galán, un productor de Jarabacoa que tiene un espacio rentado en el Merca, mientras se prepara para atender un cliente.
“Yo no tengo quejas del negocio, aunque sí me gustaría que en vez de tomar el lunes para higienizar este complejo, eso pueda hacerse un domingo en la tarde para uno no interrumpir las ventas el primer día de trabajo de la semana. Yo creo que dejar el Merca cerrado un lunes para limpiarlo no es lo más correcto porque es un día de gran movimiento”, opina desde otro entorno el comerciante de frutas Tony Rodríguez.
El interés de ese vendedor dominicano es que “las cosas” funcionen bien, y es precisamente lo que ha motivado la visita de Claudio Jiménez a España.
Experiencia avanzada
En la construcción del centro de abasto más grande e importante de República Dominicana el consorcio español Mercasa tuvo un rol de primer orden y conocer cómo funcionan otras estructuras levantadas por esa firma en distintas naciones no está de más. “Estamos conociendo y mirando mercados similares al Merca que nosotros tenemos en República Dominicana y buscando informaciones sobre la experiencia de esta gente aquí, en ese tipo de negocios”, expuso Claudio Jiménez, cuando este diario le preguntó sobre el objetivo del viaje al extranjero.
Como parte de su periplo, ha visitado instalaciones en Madrid, en Valencia y otros mercados. “Lo que estamos observando y conociendo aquí es el tipo de mercado que nosotros aspiramos tener en Santo Domingo y por eso es importante el contacto con los protagonistas, es decir, con los productores y comercializadores y, en fin, mirar todo el mecanismo y la logística de estos puntos de expendio”, sostuvo.
El Merca abrió recientemente la planta cárnica, un paso importante tomando en cuenta que el manejo de las carnes se hace en un área para eso. El espacio está alejado de punto donde ayer Apolinar Galán intentaba conquistar a todo el que le pasaba por el lado para venderle berenjena, tomates u otra mercancía.
Al centro de manejo y venta de las carnes llega bastante gente (ayer no fue la excepción). “En ese sentido, hay que decir que comienza una historia diferente en la forma de manejar las carnes, en la forma de ver las cosas en lo adelante, de manipular los alimentos y en el transporte, en sentido general”, dice el administrador del Merca, mientras calcula que el primer fin de semana de operación de la planta cárnica entraron seis mil vehículos al Merca, lo cual no tiene precedente, según los números que maneja.
Aunque fue inaugurado en junio del 2012, fue el 15 de mayo de 2014 cuando el Gobierno de Danilo Medina dejó formalmente abiertas las operaciones comerciales mayoristas del Merca Santo Domingo. Forma parte de la Red Nacional Agroalimentaria (Rena), que comprende, además, un conjunto de mercados minoristas. Está ubicado en el kilómetro 22 de la autopista Duarte (a la derecha si se viaja de la capital al Cibao) en el municipio Pedro Brand, la obra se levantó en la gestión Leonel Fernández con una inversión de RD$5,000 millones.
El Merca fue creado con un concepto de venta al por mayor, aunque se ha estado comercializando productos al detalle por mucho tiempo y eso no dejará de hacerse. La diferencia es que ahora se hace con más orden, asegura a elCaribe el gerente general de la institución, Claudio Jiménez.
“Lo que pretendemos es que no ocurra lo de antes, que la gente veía plátano en la entrada del Merca y si salía por otra puerta también veía plátano. El productor estaba de un lado y el intermediario de otro, por lo cual tú veías un artículo a diez pesos de un lado y ese mismo artículo más adelante a seis pesos. Eso no podía seguir así”, dijo Jiménez en una conversación telefónica desde España.
Se refirió a que los rubros al detalle están colocados de suerte que si de un lado hay frutas, el cliente no se encuentre con un revuelto de otros bienes, entre ellos: vegetales o musáceas.
Desde hace varios meses se han generado algunas quejas de clientes del Merca, quienes alegan que “los precios no son tan atractivos como eran en los inicios del negocio”. La medida tomada por la administración, de colocar de un lado los productores para que vendan de manera directa y de otro lado a los intermediarios busca precisamente obligar a que los segundos “se acoplen” al precio justo que tienen quienes producen. “Si tú tienes los productores que te venden a un precio, el intermediario no puede vender más caro porque sencillamente sale del negocio”, sostiene el gerente del Merca.
“Algunos pensaron que la medida de poner los puntos de ventas por renglones sería negativa, pero ha sido todo lo contrario. Yo pienso que ahora estoy vendiendo más con esta organización que se ha hecho”, sostiene Apolinar Galán, un productor de Jarabacoa que tiene un espacio rentado en el Merca, mientras se prepara para atender un cliente.
“Yo no tengo quejas del negocio, aunque sí me gustaría que en vez de tomar el lunes para higienizar este complejo, eso pueda hacerse un domingo en la tarde para uno no interrumpir las ventas el primer día de trabajo de la semana. Yo creo que dejar el Merca cerrado un lunes para limpiarlo no es lo más correcto porque es un día de gran movimiento”, opina desde otro entorno el comerciante de frutas Tony Rodríguez.
El interés de ese vendedor dominicano es que “las cosas” funcionen bien, y es precisamente lo que ha motivado la visita de Claudio Jiménez a España.
Experiencia avanzada
En la construcción del centro de abasto más grande e importante de República Dominicana el consorcio español Mercasa tuvo un rol de primer orden y conocer cómo funcionan otras estructuras levantadas por esa firma en distintas naciones no está de más. “Estamos conociendo y mirando mercados similares al Merca que nosotros tenemos en República Dominicana y buscando informaciones sobre la experiencia de esta gente aquí, en ese tipo de negocios”, expuso Claudio Jiménez, cuando este diario le preguntó sobre el objetivo del viaje al extranjero.
Como parte de su periplo, ha visitado instalaciones en Madrid, en Valencia y otros mercados. “Lo que estamos observando y conociendo aquí es el tipo de mercado que nosotros aspiramos tener en Santo Domingo y por eso es importante el contacto con los protagonistas, es decir, con los productores y comercializadores y, en fin, mirar todo el mecanismo y la logística de estos puntos de expendio”, sostuvo.
El Merca abrió recientemente la planta cárnica, un paso importante tomando en cuenta que el manejo de las carnes se hace en un área para eso. El espacio está alejado de punto donde ayer Apolinar Galán intentaba conquistar a todo el que le pasaba por el lado para venderle berenjena, tomates u otra mercancía.
Al centro de manejo y venta de las carnes llega bastante gente (ayer no fue la excepción). “En ese sentido, hay que decir que comienza una historia diferente en la forma de manejar las carnes, en la forma de ver las cosas en lo adelante, de manipular los alimentos y en el transporte, en sentido general”, dice el administrador del Merca, mientras calcula que el primer fin de semana de operación de la planta cárnica entraron seis mil vehículos al Merca, lo cual no tiene precedente, según los números que maneja.
Aunque fue inaugurado en junio del 2012, fue el 15 de mayo de 2014 cuando el Gobierno de Danilo Medina dejó formalmente abiertas las operaciones comerciales mayoristas del Merca Santo Domingo. Forma parte de la Red Nacional Agroalimentaria (Rena), que comprende, además, un conjunto de mercados minoristas. Está ubicado en el kilómetro 22 de la autopista Duarte (a la derecha si se viaja de la capital al Cibao) en el municipio Pedro Brand, la obra se levantó en la gestión Leonel Fernández con una inversión de RD$5,000 millones.
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