NUEVA YORK, EEUU.- En la primera entrevista que conceden juntos, desde que su hijo fuera arrestado en el aeropuerto John F. Kennedy y acusado por el gobierno federal de terrorista, los padres de Carlos Eduardo Amonte, dijeron que su hijo fue engañado por el pakistaní Mohamed Alessa, cómplice del primero y defendieron la vocación pacífica del joven criollo.
Los señores Pedro y Sabrina Almonte, concedieron ayer una entrevista a un canal de la televisión local y reiteraron que toda la familia, está devastada por el apresamiento y confinamiento del acusado.
Relataron que cada vez que Alessa se presentaba a la casa situada en Elmwood (New Jersey) para mostrarle a su hijo videos de la guerra de Irak e instigarlo, se molestaban con el visitante.
Se quejaron también de la burla de los norteamericanos hacia los dos presos. “Como madre jamás pensé que mi hijo pudiera caer en eso, porque esa no fue la educación que le di”, dijo la señora Almonte, describiendo al supuesto terrorista como un niño “sensible, noble bueno, pacífico e inteligente”
Dijeron ambos que Almonte fue engañado por Alessa. “Lo único que sé es que mi hijo nunca hizo cosas malas y si las hizo, fue después que se juntó con ese otro muchacho, pero él no es así”, explicó Pedro.
“Quizás por la mala influencia del amigo que sí es híper (acelerado), rebelde y lo metió en ese grave problema, porque mi hijo siempre me juró que se había metido a esa religión (Islam), que era para hacer el bien”, añadió Sabrina.
Narró que desde que Carlos comenzó a militar en la creencia islámica, sus padres están sufriendo. Insistieron los señores Almonte en que ellos fueron los primeros sorprendidos cuando se enteraron de la noticia.
El joven dominicano y Alessa, están acusados en la corte federal de New Jersey de haber tenido prácticas de terrorismo con videos y otros materiales y que con eso, se entrenaban en sus respectivas casas. También los fiscales arguyen que viajarían a Somalia la noche del arresto para reunirse con un grupo terrorista afiliado a Al Qaeda.
La semana pasada, la jueza a cargo del caso, les negó la fianza a los prisioneros y alegó que representan un enorme peligro de fuga, para sus comunidades y la nación.
Es la primera vez que un dominicano, incursiona en una actividad de ese tipo contra los Estados Unidos. Si bien el ejército norteamericano invadió militarmente la República Dominicana en 1916 y en 1965, la imagen patriarcal que ha cosechado Washington en la población criolla data de muchas décadas.
Al extremo de que el propio presidente Leonel Fernández, basó su campaña electoral de 1996, prometiendo construir un “Nueva York chiquito” en Santo Domingo y desde que llegó al Palacio Nacional, ha construido túneles, autopistas y un tren, tratando de copiar estructuras de la metrópolis.
Sin embargo, muchos activistas han expresado preocupación de que por la acusación contra Almonte, las autoridades se forjen un perfil errático de los criollos residentes en Estados Unidos, cuya población se estima en más de un millón.
Almonte, llegó siendo un niño y sus padres solicitaron la ciudadanía americana. Expertos en esas acusaciones, han revelado que podría ser despojado de ese estatus por traición a la patria por la que juró defender o sentenciado a cadena perpetua.
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